El Plan Araucania ha demostrado que no es suficiente para impulsar el desarrollo y mejorar las condiciones de vida de los habitantes de la región, así también la declaración de Estado de Excepción no nos devolverán al estado anterior a los ataques incendiarios o a la muerte de nuestros compatriotas.

Pasados los días de la tragedia, y puesta en marcha las medidas de persecución de los delincuentes, es necesario que nuestras autoridades y legisladores den cuenta de propuestas claras y concretas para atacar al verdadero enemigo de los habitantes de La Araucanía, la extrema pobreza.

Ahí, en este país extremadamente legalista, no queda nada más que establecer una ley de excpeción para el desarrollo de la frontera, una Ley Araucanía. Estatus legales, que ya han mostrado sus beneficios en otras ciudades y zonas del país, y que han reducido los nudos críticos sociales que son caldo de cultivo a los extremismos. Nuestras arcas fiscales hace viable el finaciamiento de una ley marco que involucre a toda la región, y que efectúe cambios estructurales a nuestra economia y desarrollo.

En los años 50 comenzaron las medidas para favorecer el crecimiento de ciudades limitrofes como Arica con su ley de adelanto que derivó en la Ley Arica, y que posteriormenete se ampliaron a Magallanes e incluso Chiloé.

No hace mucho también se creó una legislación especial para Aysén y Chaitén, una para dar cuenta de los requerimientos sociales y la otra para palear la destrucción de una erupción volcánica.

La Araucanía necesita un regimen jurídico especial o de excepción, lo que debe no sólo contemplar medidas tributarias, económicas o laborales, sino un conjunto de gestos y medidas concretas de reconocimiento a nuestra multiculturalidad y aprecio por el pueblo mapuche.

Revizando las medidas que esas leyes otorgaron y las que otras políticas públicas reflejadas en cuerpos legales conciben, una ley para la Región debe contemplar:

1.- Crear un fondo especial para los Municipios que se encuentran emplazados en la denominada "Zona Roja", con el objeto de aumentar sus recursos para el desarrollo local y mejora de la calidad de servicios. Basta recorar que los municipios son la cara del Estado, y son ellos los conocen las necesidades reales de sus habitantes.

2.- Un periodo de 5 años de Regimen especial tributario para las empresas locales, vinculadas con subsidios para la contratación.

3.- La instalación de una zona franca en Malleco.

4.- La instalacion de un Puerto en Cautín.

5.- La crecación de incentivos para atraer capital humano y retener el originado en la zona. Por ejemplo, ampliando la ley 20.330 que fomenta que profesionales y tecnicos trabajen en comunas de localidades de menos desarrollo.

6.-Subsidiar los centros de estudios que potencian carreras e investigaciones vinculados a los cluster locales, y becas para quienes postulen a esas áreas.

7.- Una politica de establecimeinto del mapudungun como segunda lengua oficial, creando un canal de televisión regional bilingue y una politica de apoyo y financiamiento de medios de comunicación local.

8.- Incrementar los subsidios rurales de agua, luz y transporte.

9.- Subvencionar el pago de primas de seguros agrícolas.

10.- Crear una entidad de fomento agrícola para la pequeña y mediana agricultura o una flexibilización de los requisitos para obetener créditos bancarios.

11.- Y junto a ellos un fortalecimiento de los establecimientos educacionales rurales.

Contemos con que nuestros representantes  autoridades den cuenta de su experiencia y compromiso para lograr un conjunto de medidas que hagan cambiar la cara a la Región, para vivir en paz.