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El origen del txafkintun: el mal llamado trueque
El origen del txafkintun: el mal llamado trueque
Glenda Merino >
authenticated user CorresponsalHe dicho en muchos de mis trabajos, que la base de nuestro propio Kimün están en dos bases o principios, dos bibliografías: primero la propia palabra ancestral de nuestra lengua vernácula mapuche, el mapuzugun, el habla de la tierra.
Sobre esto he elucubrado el sentido del habla de la tierra, de la onomatopeya, de la lógica de sonido y desde donde emerge.
De donde más podría ser que no sea de la convergencia de las moléculas de los 4 elementos, de los meli newen, Mapu, Ko, Kürrüf, y Kütxal, de allí emerge pues el sonido, y por ello la base del mapuzugun.
Es por ello que el valor de la palabra en el mapuzugun es fundamental para analizar cualquier concepto. Si nosotros tomamos el concepto etimológico de TXAFKINTUN, y del análisis semántico segmental, como me dice mi Peñi lingüista, don Necul Painemal en mis conversaciones sobre este y otros conceptos, entonces tendremos una mayor y mejor comprensión del verdadero sentido de la palabra Txafkintun:
- TXAF = significa los dos, o nosotros dos, que van acompañados uno al lado del otro.
- KINTUN = Significa mirada, búsqueda con la mirada, agrado de ver y de encontrar algo con la mirada.
El mal llamado trueque mapuche
Por tanto a partir de este análisis tendremos, que del análisis del origen de la palabra misma de Txafkintun tendremos los siguientes significados:
1. La mirada de los dos.
2. Estamos mirándonos los dos, lo que implica una mirada afectiva, una empatía.
3. Miremos los dos? Como pregunta; el uno invita al otro a un Txafkintun, a buscar y mirar los dos juntos. Y finalmente,
4. Miremos los dos; que implica la posibilidad de buscar y de encontrar más y mejor cosas entre los dos.
En fin, desde el análisis semántico segmental de la palabra nos encontraremos con una serie de enfoques que enriquecen lo que hemos venido afirmando, respecto del profundo sentido que tiene el concepto y el valor de la palabra Txafkintun.
Todo lo que está inscrito en nuestra lengua vernácula es porque de ello el pueblo mapuche tuvo una larga práctica, tanto es, como que lo que no conoció simplemente no está en la lengua mapuche, como sucede con el caballo la vaca y los vacunos en general.
Y así es, como que tenemos la propia palabra de INTERCAMBIO = TXAFKINTU o TXAFKINTUN no es lo mismo que el Trueque, esta comparación ha dañado el verdadero concepto de la lengua originaria mapuche, pues el Txafkintu no era un fenómeno de la economía o el intercambio visto desde las relaciones económicas, sino como una acción humana, un proceso social, donde el intercambio no es relación comercial, como se le podrá atribuir ahora luego de más de 400 años de intercambio que tuvimos con los españoles.
Y no solo de Txafkintun como concepto propio, sino además por elongación del sentido social, quienes se intercambiaban habitualmente sus familias, sus linajes, sus Kimün, su tótem. Tanto era así esto del Txafkintun que ellos luego de un Txafkintun pasaban a llamarse mutuamente TXAFKIN en el caso de las mujeres, y TXAWKI, en el caso de los hombres, especie de denominación gentilicia de una acción socio cultural y ritual.
Luego la otra base del saber ancestral o Kimün Mapuche son los Epew, y en ellos podemos encontrar mucha metáfora de Txafkintun de intercambio de sabiduría, de Kimün de elementos de sentido huando adscrito a los animales, como que de tanto intercambiar un animal con otros tipos de bienes, hoy el animal que en lengua mapuche se le llama KULLIN, pasó a ser como sinónimo de dinero, del común denominador que actuó por más de 300 años en la relación comercial española mapuche.
Tantos Chil-li (Llamas) o tantos Weke (Guanacos) podría costar un lote de género, o tantos Chil-li (llamas), por un caballo o una vaca, fueron la base de los intercambio de los mapuche con los wigka.
De ahí la importancia de la noción semántica de la lengua mapuche, se externaliza hasta en los animales y plantas, a partir del sentido profundo de los Epew.
Luego esta misma expresión se pasó al canto, al ÜL, ül, que denota la pronta convicción social y cosmovisional de la palabra Txafkintu. He aquí el tema del TXAKFIN ANAY TXAFKIN, que yo les canto mis Peñi con mucha picardía:
“Txafkin txafkin txafkin anay, Txafkin txafkin txafkin anay, Txafkin txafkin txafkin anay,
Txafkin piwayu txafkin anay, Txafkin nuwayu txafin anay, Txafkin piwayu txafkin anay
Txafkintuafiyu txafkin anay, Txafkintuafiyu txafkin anay, Txafkintuafiyu txafkin anay,
Gülliw egu Kollof anay, Gülliw egu Kolof anay, Gülliw egu Kollof anay,
Txafkintuafiyu txafkin anay, Txafkintuafiyu txafkin anay, Gülliw egu Kollof anay “.
Versión de Mapuche ül Txafkin, de Juan Ñanculef.
Cuya traducción debe ser más o menos la siguiente:
Querida Txafkin Querida - Querida Txafkin- Querida Txafkin - Querida Txafkin Querida
Nos haremos y no diremos Txafkin - Nos haremos y nos diremos Txafkin
Intercambiaremos querida Txafkin - Intercambiaremos querida Txafkin – intercambiaremos
Piñones con cochayuyo Piñones con Cochayuyo, Piñones con Cochayuyo
Eso intercambiaremos querida Txafkin – Eso intercambiaremos querida Txafkin
El proceso de intercambio en la cultura mapuche nació con la estructuración de la cultura misma, tanto es así, que en la conformación inicial de la sociedad mapuche, los pasos de instalación en un territorio dado, permitía el intercambio de Lof completos con otros Lof, a veces debido cierta conveniencia agra ecológica, otras veces por estrategia militar.
Luego en la conformación de la estructura social y política y división administrativa del país mapuche o Wall-Mapu, estos permitían el intercambio de trofeos políticos, de banderas, de cargos y simbologías de los cargos, según sea Nagche. Wenteche, Williche, Pikumche, etc. u otra entidad territorial. El Txafkintu pues da cuenta de la esencia de la cultura mapuche y de su filosofía.
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