Una nueva acción legal protagonizan dirigentes sociales de la comuna de Gorbea y Loncoche, quienes desde hace más de un mes han hecho visible su malestar, frente a la instalación de una Planta Incineradora de Residuos Hospitalarios en el sector Quesquechan de la comuna de Gorbea. Esta vez llegaron hasta la Contraloría regional en Temuco, para presentar un informe jurídico, buscando que este organismo realice una investigación frente a hechos a su juicio irregulares.

“Hoy día acabamos de presentar una denuncia a la contraloría para que investigue el cambio de uso de suelo otorgado a este terreno, y a la vez se revise a otorgación de la patente municipal otorgada por el municipio de Gorbea”, explicó Alex Ceballos, presidente de la junta de vecinos Quesquechan de Loncoche.

Informe jurídico donde dan a conocer que existen más copropietarios del terreno, buscando que se investigue además, el por qué se entregó la patente de rol industrial a un terreno agrícola. “Hemos logrado averiguar en el Servicio de Impuestos Internos, que jamás se le ha otorgado un rol industrial al terreno al cual se le hizo el cambio de uso de suelo”, informó Ceballos.

Planta que para los vecinos y productores se convierte en una verdadera amenaza, para su calidad de vida y el desarrollo de su producción. “Estas planta han generado un tremendo impacto ecológico en diferentes partes del mundo, y para nosotros es muy preocupante que esta planta se instale ahí, ya que somos productores frutícolas en su mayoría”, señaló el dirigente.

Aumento de índices de cáncer en la población, contaminación de la leche de animales, son parte de los efectos señalados por quienes están en contra de esta proyecto, y que aseguran que la experiencia de otro países dan cuenta del peligro de la instalación de estas plantas.

“Los impactos no los conocemos a ciencia cierta, pero si sabemos que la incineración de residuos es una actividad sumamente peligrosa y contaminante. En Chile no se usan tanto las plantas incineradoras de residuos, pero en Europa si se ha usado por mucho tiempo, y se ha comprobado los impactos ambientales y a la salud”, declaró Alejandra Parra, miembro de la red de acción por los derechos medio ambientales.

“Se presentó una denuncia en la superintendencia de Valdivia, la cual aún no hemos tenido respuesta. Esperamos que en los próximos días se concrete una resolución, y definitivamente se someta a esta planta a estudios de impacto ambiental”, agregó Ceballos. Dirigentes que manifestaron que si no existe una respuesta positiva en los próximos días, no descartan manifestarse en Valdivia en el frontis de la Superintendencia.