Hasta la Prefectura de Cautín llegaron las hijas de Elena Sáez Aedo, solicitando ayuda porque su madre buscaba a su hijo, de nombre José Muñoz Sáez con quien había perdido todo el contacto desde que era un bebé.

Lo anterior se produjo porque ella vivía con su suegra, que se oponía a la relación que tenía con su hijo que murió en un accidente. Ante ese hostil escenario, la suegra se llevó a los dos hijos varones que tuvo esta pareja y los separó de su madre. Ese hijo hoy tiene 54 años y vive en la comuna de Los Lagos, en el sector La Junta.

Luego de más de cinco décadas, terminó la espera. Finalmente Elena y su hijo, José, podrán conformar la familia que nunca fueron, estrechar los lazos y ponerse al día en sus vidas.

“La familia del papá de mi hijo generó esta separación. Yo lo busqué y no lo pude encontrar; fui varias veces donde vivíamos antes. Ahora estoy feliz. Estaba súper nerviosa por volverlo a ver. Casi no dormía. Incluso bajé de peso. Este es el mejor regalo que podría tener para el día de la madre”, dice Elena Aedo, quien además explicó que incluso tenía miedo al rechazo de su hijo pero todo eso quedó atrás.

Con un abrazo fraterno y emocionándose hasta las lágrimas se produjo este reencuentro. Incluso las autoridades –se vieron visiblemente afectadas- por esta unión.

“Ella me buscó pero y yo también la buscaba pero nunca nos encontramos. Siempre en el día de la madre pensaba en ella y me sentía solo. Hoy sentí una emoción muy grande, una tremenda felicidad, al reencontrarme con ella. Los reencuentros son difíciles porque hay que aceptar que se suma una persona a mi vida con la que nunca compartí. Nunca tuve un rencor con mi madre y ahora quiero recuperar el tiempo perdido”, dice José.