El Juzgado de Garantía de Temuco desestimó la denuncia por “torturas” y “vejaciones injustas” que realizó Claudio Tolosa Llanquinao, el único acusado por el crimen de Yini Sandoval y sus tres hijos.

En octubre de 2018, el imputado aseguró que fue golpeado por 2 detectives de la PDI e intimidado por 2 fiscales que lo habrían obligado a firmar un testimonio en el que reconocía haber matado a la mujer y luego incendiado la casa.

Según El Austral, la resolución de la jueza Leticia Rivera determinó que en la declaración de 10 funcionarios policiales, 3 de Gendarmería, un defensor público, 3 familiares del imputado y un médico que lo atendió al momento de constatar lesiones, se concluyó que Tolosa estaba “tranquilo en todo momento” y que “no se apreció ningún tipo de lesiones”, lo que está respaldado por el formulario de atención de urgencia, el video que da cuenta de la lectura de los derechos, la fotografías que obran en la carpeta fiscal, de la víctima y el registro de la audiencia de control de detención.

Además, en el fallo da cuenta de un peritaje psicológico que revela un “autocentrismo” y una constante “inconsistencia” por parte del acusado, al no tener coherencia emocional asociada a lo iba relatando, concluyendo que no existe secuela de lo ocurrido y solo presenta “frustración por su estado judicial”, por lo que “no es posible descartar en consecuencia el ánimo ganancial de su denuncia”.

El viernes pasado, la Fiscalía terminó de rendir ante el tribunal todas las pruebas que sindican a Tolosa como autor del crimen de Yini Sandoval, acusándolo de asesinarla apuñalándola varias veces y luego incendiando la vivienda, resultando fallecidos también tres hijos de la mujer, de 10, 6 y 2 años.

Foto: Twitter @FISCALIA_IX (archivo).