Es natural que cuando tenemos un billete por bastante tiempo, terminemos arrugandolo de tantas veces que lo guardamos en el bolsillo o en algún lugar inapropiado.

Lo cierto es que estos billetes algo dañados pueden perder su valor. Esto fue lo que le sucedió a una periodista de Bio Bio Chile, que quiso contar su experiencia: recibió un billete de $1.000 en un Mall de Concepción con los bordes quemados. 

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Cuando la joven se dio cuenta del detalle (un día después de haberlo recibido en una tienda), intentó ir a cambiarlo en BancoEstado y Corpbanca, pero en ambos lugares se excusaron, afirmando que no recibían billetes que estuviesen quemados o entintados, por lo que debía dirigirse al Banco Estado.

Este es el billete que llevö:

Fuente: BioBioChile.cl

La periodista no se rindió y decidió cortar sus puntas, ya que le habían dicho que los billetes cortados sí eran aceptados en algunos bancos. Sin embargo, la respuesta fue similar en otras dos casas (Banco de Chile y Santander), explicándole que al estar cortados no se veía el número de serie. 

Este es el billete con las puntas cortadas:

Fuente: BioBioChile.cl

Curiosamente, al revisar la legislación sobre el cambio de billetes, incluída en el artículo 32 de la Ley Orgánica del Banco Central de Chile, se encontró con lo siguiente: 

"Los billetes mutilados que conserven claramente más de la mitad de su texto original podrán ser canjeados en el Banco por su valor nominal; si conservaren un porcentaje menor, podrán ser canjeados por su valor nominal cuando, a juicio exclusivo del Banco, se pruebe que la porción faltante ha sido totalmente destruida.
El Banco no estará obligado a canjear los billetes mutilados que no estén comprendidos en el inciso anterior".

En definitiva, se recomienda que si recibes un billete con algún detalle (como quemaduras, con tinta, con cortes que superan el 50% o donde no se ve el número de serie) rechazalos, porque no podrás cambiar en ningún banco de regiones (sólo se puede en el Banco Central de Chile, en Santiago), ya que las otras casas bancarias sólo reciben billetes que, aunque estén cortados, se vea su número de serie o que están gastados por uso.