Ahorro energético: ¿Da lo mismo qué comprar? (Parte 2)

Ahorro energético: ¿Da lo mismo qué comprar? (Parte 2)

09 Julio 2020

Debido a la crisis que ha generado el coronavirus se hace más necesario que nunca saber escoger lo más conveniente para nuestro bolsillo. Una manera fácil de ahorrar dinero es tomar decisiones asertivas respecto al consumo de eléctrico.

Iván Santibáñez >
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Anteriormente definimos cómo elegir luminarias LED en términos de eficiencia, ya que la oferta comprende mucho más que ampolletas; hay proyectores, apliqués, paneles, plafones, tubos, entre otros. Cada uno cumple distintas funciones y están diseñados para instalaciones específicas que permiten llegar a un mejor resultado a la hora de iluminar un lugar determinado.

Hay una pregunta importante que contestar: ¿qué es el IP? En cada equipo de iluminación, en sus especificaciones técnicas, además de la potencia eléctrica y lumínica, nos vamos a encontrar con este dato. En algunos casos, IP20, IP44, IP54, IP65, etc. Pero, ¿qué información nos entrega este número?

El grado de protección IP corresponde a una normativa internacional, específicamente la IEC  60529 (International Electrotechnical Commission). Es un sistema de clasificación del equipamiento eléctrico, que determina el nivel de protección de dicho equipo, ante la entrada de ciertos agentes al interior de este. Dicho de manera sencilla, nos permite saber si el equipo en cuestión, puede ser instalado en distintos tipos de ambientes de forma segura.

A modo de ejemplo, si queremos instalar una luminaria a la intemperie, a lo menos estará expuesta a la humedad, lluvia y polvo. Si la luminaria no está preparada para resistir esto, es muy probable que falle y pueda hasta generar un cortocircuito.

El código se explica de la siguiente manera. Primero, la sigla IP (ingress protection), luego el primer dígito especifica el nivel de protección contra el ingreso de objetos sólidos y el segundo dígito, contra el ingreso de agua.

Protección contra la penetración de cuerpos sólidos

Protección contra la penetración de líquidos

0

Ninguna protección

 

Ninguna protección

1

Protegido contra la penetración de cuerpos sólidos de dimensiones superiores a 50 mm (manos).

1

Protegido contra la caída vertical de gotas de agua.

2

Protegido contra la penetración de cuerpos sólidos de dimensión superior a 12 mm (dedos).

2

Protegido contra la caída de gotas de agua con inclinación máxima de 15° respecto a la vertical.

3

Protegido contra la penetración de cuerpos sólidos de dimensión superior a 2.5 mm (herramientas, cables).

3

Protegido contra la lluvia que cae con inclinación máxima de 60° respecto a la vertical.

4

Protegido contra la penetración de cuerpos sólidos de dimensión superior a 1 mm (hilos).

4

Protegido contra las rociaduras de agua procedentes de todas las direcciones.

5

Protegido contra los depósitos dañosos de polvo que perjudican el buen funcionamiento.

5

Protegido contra los chorros de agua procedentes de todas las direcciones.

6

Completamente protegido contra el polvo.

6

Protegido contra las proyecciones de agua similares a olas marinas.

 

 

7

Protegido contra los efectos de la inmersión temporal en agua, en condiciones específicas de duración y de presión.

 

 

8

Protegido contra los efectos de la inmersión total en agua en continuidad en determinadas condiciones de presión.

 

 

9

Protegido contra los chorros de alta temperatura y de alta presión.

         

Con esta información, podríamos examinar 2 ejemplos, muy presentes en iluminación: una luminaria IP20 y una IP65. La luminaria IP20, nos indica que cuenta con un grado 2 de protección contra sólidos, específicamente contra elementos superiores a 12 mm  y con un grado 0 de protección contra agua. De forma práctica, podría estar protegida como para que alguien no meta los dedos, pero en ningún caso contra el polvo y muchísimo menos contra el agua.

Por otra parte, la luminaria IP65 nos señala que cuenta con un grado 6 de protección contra sólidos (el más alto) y grado 5, contra agua. Es decir, está diseñada para resistir la entrada de polvo y de chorros de agua, por lo tanto es una alternativa correcta para uso a la intemperie.

Esta información es muy útil, sobre todo en términos de seguridad, pero también de durabilidad. Nos permite asegurarnos que la luminaria a instalar servirá para el uso que le queremos dar y en definitiva, que no perderemos el dinero invertido en ella.