Con entrega de diplomas y premios a los quince escolares más destacados del año, se puso término al proyecto deportivo de estudiantes de la UFRO que promovió la Halterofilia entre niños y niñas del sector Santa Rosa de Temuco.

 La iniciativa se extendió entre marzo y noviembre al interior de la Escuela José Miguel Carrera e involucró a menores de entre 8 y 14 años. Todos los viernes los escolares del establecimiento aprendieron nociones básicas de halterofilia, así como también trabajaron en su acondicionamiento físico. 

 Las clases se enmarcaron en el proyecto del Fondo de Desarrollo Institucional (FDI) en el área de emprendimiento estudiantil denominado “Levantando el espíritu deportivo”. La iniciativa contó con el apoyo de la Dirección de Desarrollo Estudiantil (DDE) de la UFRO.

 Cada semana los universitarios que pertenecen a la agrupación estudiantil de Levantamiento de Pesas de la Universidad de La Frontera, concurrieron a la Escuela José Miguel Carrera para compartir una tarde deportiva y formativa con los menores.

 “Por medio de este deporte quisimos inculcar una serie de habilidades en los niños, tanto física como valóricas, dando énfasis a estas últimas, las cuales fueron constantemente desarrolladas tanto en las clases como en los talleres, controles y competencias en las cuales participaron”, indicó Pablo Canales, uno de los jóvenes universitarios impulsores del proyecto deportivo.

  Las clases se centraron en ir desarrollando habilidades físicas entre los escolares mediante diversos juegos físicos. Las actividades se realizan de manera diferenciada, dependiendo del rango de edad de cada uno de los niños.

 “Me parece un proyecto innovador, distinto, porque hasta ahora los chicos conocían sólo el fútbol y con esto han visto algo diferente. Mi hijo siempre estuvo entusiasmado, me comentaba sobre las cosas que hacían y me mostraba como se hacían los ejercicios”, dijo Danae Gordillo, una de las apoderadas de la Escuela José Miguel Carrera.

 “Me parece excelente que los jóvenes universitarios vayan a la escuela a realizar este proyecto. Mi hijo no hacía nada de deporte y este proyecto lo ha ayudado bastante. Ahora tiene más personalidad, está más seguro. Él quería que llegaran luego los viernes para poder hacer ejercicios”, sostuvo Ana Torres otra de las apoderadas y madre de uno de los niños que participaron de la iniciativa.