Alfarera Dominga Neculmán es el nuevo “Tesoro Humano Vivo” de La Araucanía

06 Agosto 2011

La artesana fue postulada por Dalya Haymann Haber, de la Fundación Artesanías de Chile. Dominga es una de las últimas alfareras mapuche. Se inició en el oficio observando a su madre.

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La Araucanía fue la región con más postulados en la versión 2011 del Programa Tesoros Humanos Vivos, proceso que se desarrolló entre el 18 de abril y el 15 junio, en total fueron 23. Lo anterior fue el reflejo de una exitosa convocatoria a nivel nacional, con 148 postulaciones, cifra que casi duplicó la respuesta de los dos años previos, el comité de expertos reconoció a 3 portadores individuales y 3 comunidades portadoras de tradición cultural inmaterial. Entre los primeros se encuentra la artesana alfarera de La Araucanía, Dominga Neculmán, quien vive en la comuna de Padre Las Casas, al igual que la reconocida como Tesoro Humano Vivo el 2010, Paula Painén, contadora de relatos mapuche.

La artesana fue postulada por Dalya Haymann Haber, de la Fundación Artesanías de Chile. Dominga es una de las últimas alfareras mapuche. Se inició en el oficio observando a su madre.

Según la Unesco, “Los Tesoros Humanos Vivos son individuos que poseen en sumo grado los conocimientos y técnicas necesarias para interpretar o recrear determinados elementos del patrimonio cultural inmaterial”.

Con respecto a la iniciativa, el Director del Consejo de la Cultura Benjamín Vogel expresó  “como Región de La Araucanía nos sentimos satisfechos al haber obtenido un segundo  reconocimiento como Tesoro Humano Vivo, además de haber logrado el mayor número de postulados en todo el país en esta tercera versión del programa. La distinción otorgada a Dominga Neculmán me parece absolutamente merecida y espero que sus saberes ancestrales sean más conocidos y valorados desde ahora, porque son parte de nuestra identidad regional.”

Un quehacer tradicional

En la cultura mapuche la alfarería cumplió durante siglos un rol fundamental para suplir necesidades de utensilios en la vida doméstica. Con el paso del tiempo, la industrialización y producción en serie, los artesanos debieron crear objetos más decorativos que utilitarios. No obstante, algunos han sabido mantener viva la tradición.

Hace 15 siglos que reproducen vasijas como el metawe o jarro simple con un asa, el ketrumetawe o jarro pato y la challa u olla con cuello estriado y dos asas en forma de agarraderas.  Dominga realiza además un trabajo de difusión con sus clases en la carrera de Pedagogía Intercultural Bilingüe de la Universidad Católica de Temuco y una ayudantía en la cátedra de cerámica mapuche de la misma institución.

Resultados  2011

Los reconocidos en la categoría portadores individuales son el cultor de música y artesanía tradicional Alejandro González, de Toconao; el músico Rapa Nui Federico Paté, y la artesana alfarera Dominga Neculmán, de Padre Las Casas.

Las comunidades destacadas son el Club Afrodescendiente Julia Corvacho, de Arica; los Salineros de Cahuil, Barrancas y La Villa, de la Región de O’Higgins; y el Baile de Los Negros, de Licantén, en la Región del Maule.

La ceremonia de entrega del reconocimiento será el 14 de septiembre en la Región de O’Higgins, oportunidad en la que se presentarán los 6 clips promocionales correspondientes a los 6 mini documentales de este año.

En esta tercera versión del programa creado por la UNESCO e implementado por el Consejo de la Cultura, se ha aumentado una distinción por categoría. Cada portador individual recibirá 3 millones de pesos y cada comunidad, 7 millones. Esto totaliza 30 millones de pesos que -a modo de reconocimiento simbólico- intentan recompensar la destacada trayectoria de los Tesoros Humanos Vivos y su entrega desinteresada hacia la comunidad.

El Ministro de Cultura, Luciano Cruz-Coke, destacó la importancia de este programa, relevando el gran interés que ha despertado en la comunidad y los logros que se han conseguido a sólo 3 años de su implementación. “Los chilenos escucharon nuestro llamado y se esforzaron por investigar en sus comunidades y descubrir a personas portadoras de tradición o que cultiven expresiones culturales en peligro de desaparecer. Como Consejo de la Cultura realmente nos enorgullece que Chile sea el único país latinoamericano que realiza esta iniciativa y con tanto éxito. Han pasado sólo 3 años desde que se implementó este reconocimiento y ya tenemos resultados concretos, como el primer diccionario yagán, que surgió tras el reconocimiento el 2009 a Cristina Calderón, última hablante de esa lengua; o las artesanas de Rari que desde este año, venden sus productos en la boutique de Unesco, en París”, detalló el Secretario de Estado. 

Con esta iniciativa, agregó el Ministro de Cultura,  se busca poner en valor la pluralidad y la diversidad de nuestro pueblo: “A través de este reconocimiento como Estado buscamos no sólo destacar a estas personas o comunidades que en su oficio cultivan tradiciones o expresiones culturales que conforman nuestra identidad como país, también promover su registro, transmisión y salvaguarda. Dejar huella de nuestra historia es fundamental para que las nuevas generaciones de chilenos y chilenas se reconozcan en nuestra identidad”.

El jurado estuvo integrado por un comité de expertos, representando a diversas disciplinas: el audiovisualista Francisco Gedda; el cultor y músico aymara, Lino Mamani, de la Municipalidad de Putre; Micaela Navarrete, Curadora del archivo de Literatura Oral de la DIBAM; Andrés Puga de CONADI, Victoria Castro, Investigadora y Docente de la Universidad de Chile; Cecilia Rodríguez, Directora del Programa de Artesanías de la Pontificia Universidad Católica; y Macarena Barros, Jefa del Departamento de Ciudadanía y Cultura, del Consejo de la Cultura.