Actividad física: Combatamos el sedentarismo en cuarentena

Actividad física: Combatamos el sedentarismo en cuarentena

09 Julio 2020

Debido al confinamiento las actividades recreativas, físicas y deportivas han disminuido considerablemente. La invitación es a poner atención a esto ya que el sedentarismo trae consigo repercusiones que más adelante podrían pasarnos la cuenta.

Héctor Miranda >
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Al hablar de salud, se debe considerar no solo a la ausencia de enfermedad, sino también al bienestar físico, mental y social de cada individuo. Un organismo sano depende de todo eso para mantener dicha condición.

Actualmente, la pandemia junto con las diversas cuarentenas a lo largo del país y el mundo, han tenido grandes consecuencias socioeconómicas, afectando desde las empresas más grandes hasta los bolsillos de cada persona. Además, muchos han sufrido un gran impacto mental, emocional y físico.

Claro está, hay que disminuir la exposición y el contacto social, pero esto ha detenido las actividades deportivas y recreativas de muchas personas, ya sean los paseos, las fiestas, las juntas y los deportes. En muchos lados ya no es posible ir al gimnasio, jugar un partido de fútbol, ni siquiera trotar por un parque, todo en pro de no contraer ni contagiar a nadie con COVID 19.

Sin embargo, el sedentarismo puede afectar mucho nuestro cuerpo, nos expone a desarrollar enfermedades crónicas importantes, deteriora nuestro estado anímico y emocional, altera la producción de hormonas, genera pérdida de masa muscular entre otras consecuencias.

Paradójicamente esto nos vuelve más vulnerables ante una infección por COVID 19 ya que se pierden los beneficios que podría otorgar el ejercicio, tales como el aumento de la capacidad pulmonar y la mejora a nivel del sistema circulatorio, que a la vez ayuda a controlar los fenómenos inflamatorios que podrían aparecer.

El ejercicio por lo tanto obtiene un lugar vital en tiempos de cuarentena. Existen muchas formas de iniciarlo, ya sea a través de videos en internet o asesorándose con alguien dedicado al tema. La regulación de esto idealmente debería ser mediante una retroalimentación directa, la cual se ve complicada al mantener la distancia social. Cada organismo es diferente y requiere su propio ritmo. Además, se debe considerar el estado de los músculos, los tendones, los ligamentos y las articulaciones involucradas en cada actividad adecuando las cargas y la progresión en base a eso.

Hay recomendaciones básicas y transversales para considerar, lo ideal es preparar el cuerpo antes de iniciar cualquier actividad física importante, realizar ejercicios de elongación, seguido por un calentamiento aeróbico con movimientos suaves, repetitivos y ojala asociados a la actividad a realizar. Con una intensidad que a falta de una evaluación directa realizada por un experto, debe ir adecuándose de menos a más según tolerancia.

Actividades como el uso de una bicicleta estática o una trotadora, deben ser antecedidos y acompañados por un periodo de fortalecimiento muscular para disminuir el riesgo de daño articular.

Las lesiones y los dolores moderados o severos deben ser tomados con cautela y asesoría profesional. Sin embargo, el ejercicio anaeróbico genera dolor muscular leve. Además, los tiempos de reposo tras el ejercicio impactan en el efecto final que este tendrá. De manera general, la recomendación es que si se entrena una parte del cuerpo, se debe darle un descanso de dos a tres días, esto permite maximizar los beneficios y a la vez mantener la constancia.

Estas son recomendaciones básicas pero necesarias, que forman parte de un llamado a mantener y potenciar el bienestar físico de cualquier forma posible, aunque siempre dentro de márgenes de seguridad y eficiencia, para así mantenernos sanos durante esta pandemia y a futuro.