Bestias criminales los torturadores de la siniestra DINA, que nos vendaban los ojos y nos esposaban de las manos durante muchos días en Londres 38, pleno centro de Santiago de Chile, mientras aumentaba la represión en las calles santiaguinas y en todo Chile.
Aparte de la venda que traíamos siempre, al momento de llevarnos a la parrilla en el segundo piso, nos ponían otra venda bien apretada para que no se fueran a soltar en el momento de las descargas eléctricas, para que no fuéramos a verles sus carachos de asesinos y reconocerlos después. Actuaban así éstos "muy valientes agentes civiles y militares de los aparatos de inteligencia", ¿"cuál inteligencia"?
Bestias criminales los
Bestias criminales los torturadores de la siniestra DINA, que nos vendaban los ojos y nos esposaban de las manos durante muchos días en Londres 38, pleno centro de Santiago de Chile, mientras aumentaba la represión en las calles santiaguinas y en todo Chile.
Aparte de la venda que traíamos siempre, al momento de llevarnos a la parrilla en el segundo piso, nos ponían otra venda bien apretada para que no se fueran a soltar en el momento de las descargas eléctricas, para que no fuéramos a verles sus carachos de asesinos y reconocerlos después. Actuaban así éstos "muy valientes agentes civiles y militares de los aparatos de inteligencia", ¿"cuál inteligencia"?