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Pues yo he leído una entrevista al mismísimo Dr. Quiñones en un periódico y, por supuesto es cierta. Y yo diría que contada por él es mucho más emocionante por la pasión con la que la cuenta.

¿Es que un pequeño detalle como es, en lo que trabajaba su padre convierte esta magnífica historia en falsa?, ¿por qué no se fija usted en lo positivo de este artículo en vez de los pequeños errores de transcripción o traducción que pueda haber?

Los seres humanos siempre sorprendiendo con nuestras actitudes negativas, siempre a la defensiva. ¡Seamos más reflexivos y aprendamos, en vez de buscar la puntilla para atacarnos los unos a los otros!

¿No ha encontrado la moraleja en esta historia? ¡pues es una verdadera pena y muy triste que sólo se haya fijado en un error! Un saludo.