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Esto me recuerda lo que sucede en las empresas de El Mercurio y sus diarios regionales que hay en La Araucanía.

El diario se llena la boca con temas de pobrez, oportunidades laborales y desarrollo, pero cada vez que pueden le quitan beneficios a sus trabajadores, achicando los sueldos y cualquier dinero que puedan ganar.

Les sacan el jugoi haciéndolos despachar para la radio, por un bono de siete mil pesos, sí, siete mil, aunque cueste creerlo, y las ganancias son MILLONARIAS con este sistema de explotación laboral.

Peor aún, han alejado a buenos periodistas, cambiándolos por personas con mínima experiencia pero que su "gracia" es "cobrar menos", y los trabajadores son acosados con horarios que son realmente increíbles, más de 15 horas al día en algunos casos, con descansos cada 15 días y un "jefe" que llama a los celulares entre 7am y 2am a sus subordinados.

Sin duda algo que merece una reflexión por el trato que se le brinda a los trabajadores en este país, donde el gobierno dice a diestra y siniestra que "protege" los derechos laborales... yo me pregunto cuántas veces han fiscalizado a estas empresas, y por qué no se hace nada por evitar este "negreo" a los profesionales que terminan enfermos, con altos índices de depresión y enfermedades derivadas del estrés en que viven, más aún, cadas día ganando menos y la cúpula de la empresa ganando sueldos millonarios a costa de la explotación de los "de abajo".

Ahora muchos se explican el por qué de las faltas de orotgrafía y los errores de redacció, ya que ahora la premisa es CANTIDAD POR CANTIDAD Y la palabra calidad dejó de existir hace rato.

¿Quién le pone el cascabel al goto a estas empresas que lucran con la necesidad de trabajar de la gente?