Hacer un comentario

Prostitución en Temuco: Entre barbas y tacones

19 Diciembre 2008
Vimos el mundo de los travestis y los clubes nocturnos, quienes aseguran que la crisis no ha afectado “el oficio”. Al parecer, Temuco no es tan conservador como se dice. Por Equipo La oPiñón
Equipo La oPiñón >
authenticated user Editor
No sólo hombres vagos y riñas callejeras podemos encontrar en la noche temuquense. Continuando con nuestros recorridos nocturnos quisimos conocer cómo es la vida de las prostitutas y los travestis del centro. Además, hablamos con unas bailarinas de un club nocturno. Realidades, eso sí, muy distintas.
Travestis gozadores
A eso de las 12 de la noche salimos con el fin único de encontrarnos con el mundo de la prostitución en Temuco. Y nos fue bien. En la Plaza de Armas pudimos divisar dos grupos, distintos entre sí. En una esquina estaban las prostitutas, en otra los travestis. Las primeras, en su mayoría de edad, un poco más reacias y serias. Las segundas, en buen chileno, “mas dicharacheras”. Y hasta se atrevieron a conversar y contarnos cómo son sus noches.
“Aquí viene de todo tipo de gente” señala uno(a), pero reconocen que los clientes más acomodados son más atrevidos. “Después que te pagan te quieren quitar la plata, eso pasa de repente (...) y los que tienen más plata a veces son más ‘patuos’, creen que porque nos pagan pueden hacer todo lo que quieren” agrega Camila, de 25 años.
A ella le acompañan 3 más. Taira, Claudia y Karina, éste(a) última vestido de hombre, a diferencia de sus compañero(a)s.
Todas se conocieron en la calle y confiesan que empezaron antes de la mayoría de edad. Por lo visto la prostitución infantil no es algo lejano.
Para ellas la crisis no ha llegado, y aseguran que la clientela se ha mantenido leal y sin fluctuación. ¿Los precios? desde 5 mil (sexo oral) hasta 15 mil pesos en el motel. El horario punta para estos travestis es de 22:00 a 3 de la mañana y luego después de las 5 am. “Cuando salen de la disco” señala una, insinuando la clientela juvenil. Y es que al parecer se derriba el mito de que sólo los mayores buscan el placer pagado.
La plaza es su punto de salida. Y aseguran que muchas veces son los mismos clientes quienes, después de cumplir, las acercan nuevamente al centro.
Alcohol y riñas callejeras

¿Y que onda, hay muchas peleas a veces? Les preguntamos. Ésta sí –indicando a una- de repente se transforma y empieza a palabrear a los hombres y hasta a nosotras mismas” confiesa Camila. ¿Y su relación con el alcohol? “de repente una botella de pisco” lanza el único que no estaba vestido de mujer –o taxi boy- para hablar de la espera nocturna antes de irse con los clientes. “O sino volás, derrepente sus jales igual” agrega.
Tal vez drogarse o tomar es lo que hace que no tengan tanto temor, aunque testigos y fuentes cercanas a nosotros nos cuentan que en la noche es bastante peligroso el sector de la plaza. Hay peleas, disturbios y hasta vidrios rotos. ¿El ejemplo más cercano? El frontis del edificio donde está nuestra oficina, en Prat esquina Varas.
A continuación te mostramos el video donde estamos nosotros y los travestis entrevistados. Por cosa de privacidad no quisieron que los grabáramos de cerca, así que incluimos el audio de un poco de la conversación.

La Noche en Temuco Travestis
Cargado por eltoqui

¿Una vida normal?
Como ven, al parecer a estos travestis les gusta lo que hacen. Son alegres y no se quejan. Por ende no han pensando en dejar la prostitución. “A nosotras no nos van a contratar de nanas”. Ironiza una.
Si pensamos bien, una mujer que trabaja como empleada doméstica gana en promedio 8 mil pesos diarios, en cambio estas “mujeres”, pueden llegar a ganar en una noche cerca de $30 mil, lo que se traduce en que semanalmente (si consideramos sólo de lunes a viernes) pueden ganar alrededor de $150 mil…imagínense lo que obtienen en un mes… ¿Mucha diferencia no creen?
Entonces les gusta estar en la calle. Y eso, justamente, es la mayor diferencia con las mujeres de clubes nocturnos, que aunque se supone que no son prostitutas, el rumor a voces es un hecho.
Y es que en nuestro recorrido nocturno también tratamos de entrar y poder conversar con las bailarinas –o mujeres de compañía- donde nos percatamos de lo distinto de sus caras.
Quisimos ir a varios clubes nocturnos pero fue prácticamente imposible entrar, salvo en el JR, ubicado en O’higgins con Freire- pero no pudimos ni grabar ni sacar fotos dentro del local.
Allí, la dueña del lugar –la “Sra. Mary”- nos contó que éste es uno de los locales más antiguos de Temuco y que las chicas que bailan son casi todas madres. Suponemos que es por eso que tienen una mirada que las caracteriza a todas: una mezcla entre tristeza y aburrimiento.
Según la locataria “se les paga 5 mil pesos diarios por estar dentro del local y un porcentaje por el trago que el cliente les regale”. Y lo que ellas hagan después del trabajo es problema de ellas.
No hay habitaciones dentro, eso nos constó porque vimos el local. Y sobre la afluencia de público, nos detalló que ha bajado la frecuencia de los clientes. Pero no tanto por la llamada crisis económica, sino por la existencia de los “privados”, es decir, prostíbulos en casas clandestinas.
Y aunque asegura que no hay prostitución dentro de este night club, ¿Por qué todas tienen que realizarse exámenes de salud periódicamente?, queda la duda.
También llama la atención que aquí no tienen guardias, sólo un garzón -que es el marido de la dueña- y afirma que no hay peleas muy seguido. Ella contrata mujeres sólo de Temuco para no arriesgarse con otras de afuera que tengan problemas con droga. Por otro lado, la temporada de verano baja porque los hombres se van con sus esposas de vacaciones.
También estuvimos rondando el Body\'s y el Padrino. En ambos clubes nocturnos, muy visitados por el sector alto de nuestra ciudad –basta ver los autos estacionados-, el precio para entrar es de 7 mil pesos –que incluye un trago, que puede ser desde una mineral hasta un whisky- y deben pagar 10 mil pesos si quieren invitar a una “acompañante” a un trago. Además tienen salas aparte, donde ellas les pueden bailar en forma privada.
En resumen, nos dimos cuenta que los temuquenses no son tan “cartuchos” como se piensa, y que los servicios sexuales son más cotizados de lo que pensábamos, especialmente con travestis. Incluso vimos autos con parejas parando su automóvil.
¿Quién se hace cargo de esto? ¿Es peligroso que nuestras plazas estén llenas de prostitución durante la noche? Nosotros ya te contamos lo que vimos, ahora queremos saber tu oPinión.
Etiquetas:

Responder

El contenido de este campo se mantiene privado y no se mostrará públicamente.
  • Las direcciones de las páginas web y las de correo se convierten en enlaces automáticamente.
  • Etiquetas HTML permitidas: <a> <em> <strong> <cite> <code> <ul> <ol> <li> <dl> <dt> <dd> <p> <br>
  • Saltos automáticos de líneas y de párrafos.

Más información sobre opciones de formato

Aqui podría estar su imagen. para registrarse, haga clic aquí.

CAPTCHA
Queremos saber si eres una persona y no un robot, por eso responde este siguiente formulario.