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El Mercurio de Santiago, es sin duda el de màs peso y más prestigio en Chile. Está considerado junto a otros periódicos de América, como O Globo de Brasil, y El Comercio de Lima. Aunque algunos le llaman El Decano, no es realmente él, sino EL Mercurio de Valparaíso, el más antiguo de habla castellana, publicado ininterrumpidamente.

El Mercurio de Santiago, pertenece a aquellos diarios que representan emblemáticamente a la prensa. Así como el New York Times en Estados Unidos, y otros de diversos países.

Es indudable que siempre El Mercurio ha tenido una orientación de derecha y bastante conservadora. Pero, aparte de su derecho a mantener un pensamiento conforme al criterio de sus dueños, que es lo normal, el diario ofrece siempre una amplia gama de informaciones en todos los ambitos, noticias, deportes, cultura, reportajes, etc. Además, siempre se ha preocupado de modernizar en el aspecto técnico.

Tiene buenas informaciones, amplias y bien documentadas.Es un diario obviamente dirigido a un sector de la población de sectores altos y medio altos, ya que requiere gusto por la lectura e interés en los detalles. Por eso su estrato de lectores se ubica principalmente en los dirigentes políticos, sociales, empresariales, comerciantes, intelectuales y similares. Naturalmente no está dirigido a la gran masa popular que lo encuentra aburrido, para ella hay otros como Las Ultimas Noticias, La Cuarta y otros que dan prioridad a la farándula, el crimen y las frivolidades.

Desde los años 60 hay un sector político empeñado en una batalla contra el diario, ya que les molesta la influencia que éste ejerce.

Creo que, se comparta o no la línea editorial del diario, hay que reconocer que es el más informativo del mercado nacional, y que no discrimina a ningún sector para entrevistas e informaciones.

Y en cuanto al avisaje, quienes desean publicitar algo es obvio que como primera opción está el Mercurio. No existe ninguno,que pueda competir con él, al menos en lo que se refiere a los impresos. Puede que con el tiempo los diarios digitales cumplan ese papel.

No hay otro medio impreso más democrático y participativo, como dice un comentarista.

Los sectores izquierdistas tienen un odio basado en ideologías en contra del diario. Pero nunca han sido capaces de editar alguno que sea igualmente interesante, pluralista, objetivo y con esa línea de pensamiento. En el pasado existía el Siglo, que no tenía ninguno de esos requisitos, y además era muy aburrido.