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... Justicia, justicia... ¿Dónde estas?
Rene Araneda Amigo >
authenticated user CorresponsalLa razón que esgrime la SEREMI es que el exceso de taxis colectivos provoca gran congestión vehicular y contribuye a contaminar el aire que respiramos.
Esta medida significa nada menos que quitarle una parte del sueldo a cada uno de los dueños y conductores de taxis colectivos de Temuco y Padre Las Casas, equivalente a 4 días al mes. Esta expropiación se hace a cientos de jefes de hogar que legítima y dignamente se ganan la vida trasladando trabajadores, trabajadoras, estudiantes, dueñas de casa y a todos quienes necesitan llegar a su trabajo, a estudiar, hacer compras o simplemente trámites.
Creo, al respecto, que toda medida que tome la autoridad debe cumplir con, al menos, 2 condiciones esenciales:
La primera, es que tenga un fundamento económico y técnico sólido que la justifique y, la segunda, que tenga un claro sustento jurídico
Si la medida en cuestión no cumple con estas 2 condiciones, entonces carece de una mínima justicia. Veamos este caso y comprobemos si cumple con tales condiciones.
Si hay congestión en las calles de Temuco: ¿es en todas o sólo en algunas? La respuesta es que es sólo en algunas pocas cuadras.
Si hay congestión: ¿es durante todo el día o sólo en algunas horas? La respuesta es que se produce solamente en algunas.
Por lo tanto, ¿como se explica que la restricción se aplica en todas las calles y durante todo el día?
Si hay congestión: ¿la provocan sólo los taxis colectivos o también los buses, los taxibuses y los vehículos particulares? La respuesta es que la congestión es producida por todos ellos.
Por lo tanto, ¿por qué la medida se aplica sólo a los taxis colectivos?
Si hay congestión ¿que responsabilidad tiene la autoridad al no aumentar la capacidad de las calles e, incluso, de disminuirla en algunos casos?
La verdad es que la autoridad también tiene su cuota de responsabilidad en la congestión vehicular al no pavimentar cientos de calzadas a medio terminar, como asimismo por seguir autorizando la circulación de nuevos taxis colectivos.
Por eso, no me parece de justicia aplicar la medida a los taxis colectivos.
No me parece de justicia que si la congestión es sólo parcial y tiene a todos como responsables, se haga pagar el costo de la medida solamente a algunos de los responsables. Eso no es justicia.
Veamos ahora la restricción desde el punto de vista de la contaminación.
Todos sabemos que la contaminación del aire de Temuco es producto del uso de leña húmeda en invierno y no del uso de vehículos, ni menos de los taxis colectivos.
Por lo tanto, restringir el uso de vehículos no me parece justo ni menos cargarle la mano a los taxis colectivos. Hacerlo es algo arbitrario y discriminatorio.
El punto es que la autoridad no puede exigir decisiones que no tengan el debido respaldo. Menos aún exigirlas a los demás, cuando ni siquiera es capaz de cumplir las propias
Un reciente estudio demostró que la mayoría de las oficinas públicas de la Región contaminan gravemente el aire ¡porque usan leña húmeda!
O sea, el Estado castiga a un grupo de ciudadanos por una supuesta contaminación, mientras el mismo Estado es responsable directo de la pésima calidad del aire de Temuco.
¿En que quedamos? ¡Parece el mundo al revés!
El propio Estado no cumple con las normas; las mismas que exige cada vez más severamente al mundo privado
¿Qué autoridad tiene el Estado para exigir a otros el cumplimiento de reglas que él mismo no practica?
Estoy informado de la decisión final de los tribunales. Por eso, digo... justicia, justicia... ¿dónde estás?
René Araneda Amigo
Ingeniero Agrónomo
Candidato a Alcalde de Temuco
Independiente.