Patricia Verdugo intenta ahora un nuevo reto. Esta vez quiere mostrar al mundo que ella también tuvo su 11 de septiembre, hace 30 años, cuando el golpe militar a Salvador Allende, en su natal Chile.
Así lo dijo a El Panamá América unas horas antes de la presentación de su libro ?Allende: Cómo la Casa Blanca provocó su muerte?, que se llevó a cabo anoche durante una conferencia organizada por el Centro Latinoamericano de Periodismo (CELAP). En él, la periodista desea contarle a los jóvenes de su país cómo Estados Unidos decide una operación de boicot que termina en un plan criminal en su patria. ?Chile era pacífico y democrático?, alega.
Expresa también que la ?obsesión de un hombre?, de Henry Kissinger, creyendo que Salvador Allende al ser el primer presidente socialista democrático del mundo era más peligroso que Fidel Castro en Cuba, terminó siendo una tragedia en Chile, porque aún ?no sanan las heridas?.
La obra requirió de Patricia una ardua labor investigativa de más de 17 mil documentos desclasificados por la Casa Blanca de Estados Unidos (EU). ?El libro tiene al propio presidente Clinton que ordena la desclasificación, en 1999, al considerar que los chilenos tenemos derecho a saber qué pasó y cómo, así como al secretario de Estado, Collin Powell, quien en febrero de este año comentó que lo que respecta al señor Allende no es parte de la historia de Estados Unidos de la que podamos sentirnos orgullosos?, detalló.
Es allí donde radica la importancia del escrito, asegura. Y es que ningún ciudadano tiene el tiempo para leer este número de documentos, que contenían información de la ?CIA y la Casa Blanca... yo lo hice para contar la historia?.
Verdugo busca crear conciencia en la juventud de América y el mundo sobre ?la forma en que Estados Unidos se relacionó con nosotros?. La inquietud sobre el tema le surgió a Patricia hace mucho, sin embargo, como periodista responsable le tocaba obtener las pruebas y ese momento llegó. Al disponer de las pruebas generadas por la Casa Blanca las cartas estaban echadas y Verdugo no perdió oportunidad.
Se concentró en revelar aquello que por mucho tiempo ocupó sus sueños. Adicional, su visita a Washington en el 2001, fue justamente un 10 de septiembre. A la mañana siguiente, con la tragedia de las Torres Gemelas, Patricia revivió los muchos años de dictadura en cinco días que no pudo salir de Manhattan. Lloró y abrazó a desconocidos sin poderles decir, de momento, que ella vivió su 11 de septiembre, en 1973, ?cuando bombardearon el Palacio de La Moneda y la Casa del Presidente por el golpe de Estado a Salvador Allende?.
Patricia contó: ?fue ahí donde nació mi obsesión por contar la historia. Yo quería decírselo a la gente de mi país?, al tiempo que adelantó que su próxima parada será en Brasil para presentar igualmente el libro.
Verdugo recibió, en 1993, el Premio María Moors Cabot, el mayor galardón que se otorga en Estados Unidos a un periodista extranjero, mientras que, en 1997, fue Premio Nacional de Periodismo. La mayoría de sus obras tratan sobre la defensa de los derechos humanos.
Periodista cuenta tragedia
Periodista cuenta tragedia chilena a manos de EU
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Jovanka Guardia
El Panamá América
Patricia Verdugo intenta ahora un nuevo reto. Esta vez quiere mostrar al mundo que ella también tuvo su 11 de septiembre, hace 30 años, cuando el golpe militar a Salvador Allende, en su natal Chile.
Así lo dijo a El Panamá América unas horas antes de la presentación de su libro ?Allende: Cómo la Casa Blanca provocó su muerte?, que se llevó a cabo anoche durante una conferencia organizada por el Centro Latinoamericano de Periodismo (CELAP). En él, la periodista desea contarle a los jóvenes de su país cómo Estados Unidos decide una operación de boicot que termina en un plan criminal en su patria. ?Chile era pacífico y democrático?, alega.
Expresa también que la ?obsesión de un hombre?, de Henry Kissinger, creyendo que Salvador Allende al ser el primer presidente socialista democrático del mundo era más peligroso que Fidel Castro en Cuba, terminó siendo una tragedia en Chile, porque aún ?no sanan las heridas?.
La obra requirió de Patricia una ardua labor investigativa de más de 17 mil documentos desclasificados por la Casa Blanca de Estados Unidos (EU). ?El libro tiene al propio presidente Clinton que ordena la desclasificación, en 1999, al considerar que los chilenos tenemos derecho a saber qué pasó y cómo, así como al secretario de Estado, Collin Powell, quien en febrero de este año comentó que lo que respecta al señor Allende no es parte de la historia de Estados Unidos de la que podamos sentirnos orgullosos?, detalló.
Es allí donde radica la importancia del escrito, asegura. Y es que ningún ciudadano tiene el tiempo para leer este número de documentos, que contenían información de la ?CIA y la Casa Blanca... yo lo hice para contar la historia?.
Verdugo busca crear conciencia en la juventud de América y el mundo sobre ?la forma en que Estados Unidos se relacionó con nosotros?. La inquietud sobre el tema le surgió a Patricia hace mucho, sin embargo, como periodista responsable le tocaba obtener las pruebas y ese momento llegó. Al disponer de las pruebas generadas por la Casa Blanca las cartas estaban echadas y Verdugo no perdió oportunidad.
Se concentró en revelar aquello que por mucho tiempo ocupó sus sueños. Adicional, su visita a Washington en el 2001, fue justamente un 10 de septiembre. A la mañana siguiente, con la tragedia de las Torres Gemelas, Patricia revivió los muchos años de dictadura en cinco días que no pudo salir de Manhattan. Lloró y abrazó a desconocidos sin poderles decir, de momento, que ella vivió su 11 de septiembre, en 1973, ?cuando bombardearon el Palacio de La Moneda y la Casa del Presidente por el golpe de Estado a Salvador Allende?.
Patricia contó: ?fue ahí donde nació mi obsesión por contar la historia. Yo quería decírselo a la gente de mi país?, al tiempo que adelantó que su próxima parada será en Brasil para presentar igualmente el libro.
Verdugo recibió, en 1993, el Premio María Moors Cabot, el mayor galardón que se otorga en Estados Unidos a un periodista extranjero, mientras que, en 1997, fue Premio Nacional de Periodismo. La mayoría de sus obras tratan sobre la defensa de los derechos humanos.