Este 26 de junio, en Chile, en Cuba, en todos los países de América Latina, en Estados Unidos, Canadá, Asia y Europa estaremos conmemorando el natalicio del centenario de nuestro Presidente Salvador Allende, cuyo recuerdo está fraguado en las canteras de la lucha popular de nuestra historia en el siglo XX.
"Y por primera ves en la historia la bandera flameara izada en el mástil del esfuerzo de los trabajadores chilenos para entregar su capacidad productora al progreso de Chile y el Pueblo nuestro"
"tengo fe en Chile y su destino. Superarán otros hombres el momento gris y amargo, donde la traición pretende imponerse. Sigan ustedes sabiendo que, mucho más temprano que tarde, se abrirán las grandes alamedas por donde pase el hombre libre, para construir una sociedad mejor."
«Yo no voy a renunciar. Colocado en un tránsito histórico pagaré con mi vida la lealtad del pueblo. Y les digo que tengo la certeza que la semilla que entregáramos a la conciencia digna de miles y miles de chilenos no podrá ser cegada definitivamente. Tienen la fuerza, podrán avasallarnos, pero no se detienen los procesos sociales ni con el crimen, ni con la fuerza. La historia es nuestra y la hacen los pueblos».
Este 26 de junio, en Chile,
Este 26 de junio, en Chile, en Cuba, en todos los países de América Latina, en Estados Unidos, Canadá, Asia y Europa estaremos conmemorando el natalicio del centenario de nuestro Presidente Salvador Allende, cuyo recuerdo está fraguado en las canteras de la lucha popular de nuestra historia en el siglo XX.
"Y por primera ves en la historia la bandera flameara izada en el mástil del esfuerzo de los trabajadores chilenos para entregar su capacidad productora al progreso de Chile y el Pueblo nuestro"
"tengo fe en Chile y su destino. Superarán otros hombres el momento gris y amargo, donde la traición pretende imponerse. Sigan ustedes sabiendo que, mucho más temprano que tarde, se abrirán las grandes alamedas por donde pase el hombre libre, para construir una sociedad mejor."
«Yo no voy a renunciar. Colocado en un tránsito histórico pagaré con mi vida la lealtad del pueblo. Y les digo que tengo la certeza que la semilla que entregáramos a la conciencia digna de miles y miles de chilenos no podrá ser cegada definitivamente. Tienen la fuerza, podrán avasallarnos, pero no se detienen los procesos sociales ni con el crimen, ni con la fuerza. La historia es nuestra y la hacen los pueblos».