Cada vez que tengo que ir al banco a pagar esa bendita cuenta en especial, me empieza a doler la cabeza, y no es porque quede tan lejos la sucursal, ni porque haya una sola en Temuco, sino que porque el sólo hecho de estar más de 45 minutos e incluso hasta una hora pegado en una fila me enferma e indigna. No quiero que esto sea una queja ni una crítica así como así nada más, sino que me gustaría que llegara a ser un consejo el cual pudiera ser tomado en cuenta en algún lado ya que no creo que sea el único que sienta lo mismo acá en mi ciudad o en el resto del país.
Ya no se puede creer que siendo Santander Santiago el Banco con más sucursales en Temuco lleve a todos los usuarios no titulares a esa pequeña “sala” de Bulnes 540 donde, primero que nada, las filas tienen que hacerse en espiral apiñados como ovejas y donde en una oportunidad -o tal vez mas de una, y no quiero creer eso- se ha visto desmayar a una pobre señora por la larga espera en llegar a una caja disponible.
No crean que el servicio es lento, o que el trato en algún punto no el más eficiente por parte de los empleados del banco, al contrario es de los mejores, además creo que tampoco estos se sienten los más felices cuando la “plaza” se llena, de hecho los guardias siempre se muestran serviciales cuando ven a un anciano, un minusválido o una mujer embarazada que pueden ayudar agilizando sus trámites... a lo que pretendo apuntar con este dato es a quienes toman las decisiones de este banco y que podrían habilitar cajas especiales en cada sucursal para así descongestionar esa pequeña “sala” junto a la Intendencia, ya que con las lluvias también empezarán a llegar los reclamos de quienes se mojen por hacer la cola, en ocasiones, por el lado de afuera del estacionamiento de la Institución Regional.
¿Qué pasa en otros lugares del país? ¿Se sienten también como ovejas en algunas sedes de banco?
FOTO: Estancia Sara