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Creo que lo planteado por la nota no es respecto a la legalidad o ilegaluidad de la prostitución, tampoco sobre si se debe o no debe publicitar los servicios sexuales de mujeres y hombres en la prensa. Lo que creo que aqui se intenta evidenciar es LA EVIDENTE INCOHERENCIA EDITORIAL de un diario regional que a través de sus páginas editoriales y crónicas "periodísticas" critica, amenaza y cuestiona la vida sexual de los ciudadanos, emite juicios de valor y moral de un cartuchismo retrógrado y medieval, enarbola banderas del cartuchismo más extremo, y SIN EMBARGO cede ante la tentación del dinero y OFRECE SERVICIOS DE COMERCIO SEXUAL, lo que apelando a su propia visión mercurial de la sociedad podriamos acusar judicialmente a este diario de APOLOGISMO DE LA PROSTITUCION, TRAFICO DE BLANCAS Y ASOCIACION ILICITA PARA FAVORECER EL DELITO SEXUAL.

Es un hecho que los que más reniegan del sexo y el placer son quienes más lo apetecen, y esconden sus perversiones detrás de fachadas mojigatas y moralistas. Y sólo como un botón de muestra tenemos al diario en cuestión y a la numerosa cantidad de curas acusados de pedofilia, abuso y otros que esconden hijos con sus feligresas.

La prostitución no es ni ha sido nunca un problema, es más, forma parte de las opciones laborales legítimas y necesarias. Es nefasta cuando es obligada e impuesta a mujeres, hombres o menores de edad ya sea por otro y otros individuos o por un sistema económico y social que oprime a la ciudadanía, como es el caso de nuestro país donde mucha prostitución es por causa de la aguda desigualdad social. El diario aquí cuestionado es cómplice de esa desigualdad y se ha enriquecido y sostenido gracias a la inmoralidad que ellos mismos cuestionan.