Levemente por debajo de las expectativas del mercado, la tasa de desocupación nacional registró una disminución de 0,2 por ciento durante el trimestre móvil mayo-junio, llegando a 8,3 por ciento.
La cifra se vio impulsada por la evolución positiva del empleo, que subió un 0,8 por ciento. Mientras tanto en términos absolutos el empleo total subió en 59 mil 640 ocupados.
La cifra, que representa 643.000 personas sin trabajo, incidió la evolución positiva del empleo, con un 0,8 por ciento, pese al comportamiento estacional de la Agricultura, que en el actual período registró una variación negativa menor a lo observado en los períodos previos.
En tanto, la fuerza de trabajo se incrementó 0,7 por ciento en el periodo, principalmente en mujeres, con un 1,3 por ciento.
Las mayores incidencias positivas provinieron de las áreas de comercio al por mayor y al por menor; industria manufacturera; transporte y comunicaciones, y otras actividades de servicios comunitarios, sociales y personales.
Los sectores más dinámicos en creación de puestos de trabajo fueron comercio al por mayor y al por menor; industria manufacturera; transporte y comunicaciones, y otras actividades de servicios comunitarios, sociales y personales.
Las regiones que más contribuyeron al aumento de la ocupación a nivel nacional fueron la región Metropolitana y Biobío.
Por otro lado, la estacionalidad negativa de Agricultura continuó influyendo en la zona centro-sur del país, afectando desde las regiones de Valparaíso hasta el Maule. Y en el sur, en La Araucanía, Los Ríos y Los Lagos.
Respecto de las zonas más siniestradas por el terremoto, el INE señala que la situación laboral ha sido dispar en estos lugares. Mientras el Maule se ha caracterizado por aumentos en la desocupación, en Bío-Bío se han registrados aumentos en la ocupación y en la fuerza de trabajo.