Buenas conversaciones, buenos futuros
La receta de la abuela para enfrentar la crisis
18 Febrero 2009
Una solución de mercado a la crisis, ayudaría antes que otras medidas, a un mejor ajuste de oferta y demanda de productos, servicios y del trabajo... Por Omar Villanueva Olmedo
Corresponsal La... >
authenticated user Corresponsal
Una de las formas de enfrentar "las crisis de demanda" es permitir que los mercados operen.
A diferencia de lo que parece, hoy tenemos menos economía social de mercado que el pasado y varios mercados operan muy ineficientemente. El primer requisito para que exista este tipo de economía -en que la mayoría dice estar de acuerdo- es obviamente que existan mercados.
Estos deben ser transparentes, informados y con múltiples competidores entrando y saliendo, y en lo posible desconcentrados o con reglas clara para no discriminar a nuevos desafiantes.
En este momento también se requiere un estado mas activo en promover la competencia y que los mercados operen libremente para "que los competidores realmente compitan" y se ajusten al nuevo escenario.
Una solución de mercado a la crisis, ayudaría antes que otras medidas, a un mejor ajuste de oferta y demanda de productos, servicios y del trabajo. Esta vieja receta de la abuela incentiva a que el sector privado y público ajuste rápido sus precios (que curiosamente siguen subiendo o son inflexibles a la baja en muchos casos pese a la menor demanda) y que se mejore la calidad de los productos, la motivación para competir en productividad y en otorgar una mayor satisfacción a sus clientes y usuarios
Los ajustes de mercado aún no se observan en la forma requerida, salvo en el sector inmobiliario. Este sector aunó sus esfuerzos en una ejemplar feria comercial de fin de semana, que debiese ser permanentes en muchas industrias.
Otros sectores, como el automotriz, en cambio se conforman y se lamentan de la caída de sus ventas y nos amenazan con nuevas alzas de precios, menor inversión publicitaria, despidos y sin hacer esfuerzos para cambiar sus estrategias y participaciones de mercado desde hace décadas. Una profecía que solo invita a los clientes a retraerse en la compra. Lo mismo en el sector financiero, educación y salud que reaccionan muy lento sin escuchar la voz del mercado.
Dejar operar los mercados y la competencia incentiva y mejora la "productividad" y es un remedio infalible para enfrentar la crisis y salir ganadores en el crecimiento, que vendrá a todo galope a su término, con grandes oportunidades para los que se atrevieron a invertir en los tiempos del cólera.
Lamentablemente es periodo de elecciones y hablar a favor del mercado es tabú para unos y para otros, pese que es un mecanismo sano que puede contribuir mucho a resolver los problemas y ajustarnos en forma rápida y equitativa. Se evitarían así males mayores en vez de estar pidiendo ayuda al estado que al final sale muy cara. Doctor(a) ¿No cree Ud, que sería mejor operar ahora?
Omar Villanueva Olmedo
Director
OLIBAR Consultores Int\'l
-desde 1972 en Chile think tank management, business & development-
A diferencia de lo que parece, hoy tenemos menos economía social de mercado que el pasado y varios mercados operan muy ineficientemente. El primer requisito para que exista este tipo de economía -en que la mayoría dice estar de acuerdo- es obviamente que existan mercados.
Estos deben ser transparentes, informados y con múltiples competidores entrando y saliendo, y en lo posible desconcentrados o con reglas clara para no discriminar a nuevos desafiantes.
En este momento también se requiere un estado mas activo en promover la competencia y que los mercados operen libremente para "que los competidores realmente compitan" y se ajusten al nuevo escenario.
Una solución de mercado a la crisis, ayudaría antes que otras medidas, a un mejor ajuste de oferta y demanda de productos, servicios y del trabajo. Esta vieja receta de la abuela incentiva a que el sector privado y público ajuste rápido sus precios (que curiosamente siguen subiendo o son inflexibles a la baja en muchos casos pese a la menor demanda) y que se mejore la calidad de los productos, la motivación para competir en productividad y en otorgar una mayor satisfacción a sus clientes y usuarios
Los ajustes de mercado aún no se observan en la forma requerida, salvo en el sector inmobiliario. Este sector aunó sus esfuerzos en una ejemplar feria comercial de fin de semana, que debiese ser permanentes en muchas industrias.
Otros sectores, como el automotriz, en cambio se conforman y se lamentan de la caída de sus ventas y nos amenazan con nuevas alzas de precios, menor inversión publicitaria, despidos y sin hacer esfuerzos para cambiar sus estrategias y participaciones de mercado desde hace décadas. Una profecía que solo invita a los clientes a retraerse en la compra. Lo mismo en el sector financiero, educación y salud que reaccionan muy lento sin escuchar la voz del mercado.
Dejar operar los mercados y la competencia incentiva y mejora la "productividad" y es un remedio infalible para enfrentar la crisis y salir ganadores en el crecimiento, que vendrá a todo galope a su término, con grandes oportunidades para los que se atrevieron a invertir en los tiempos del cólera.
Lamentablemente es periodo de elecciones y hablar a favor del mercado es tabú para unos y para otros, pese que es un mecanismo sano que puede contribuir mucho a resolver los problemas y ajustarnos en forma rápida y equitativa. Se evitarían así males mayores en vez de estar pidiendo ayuda al estado que al final sale muy cara. Doctor(a) ¿No cree Ud, que sería mejor operar ahora?
Omar Villanueva Olmedo
Director
OLIBAR Consultores Int\'l
-desde 1972 en Chile think tank management, business & development-
