Dígalo con rosas...

Dígalo con rosas...

14 Febrero 2009
Durante varios años ayudaba a mis amigos de una florería en el dia de los Enamorados,y como mis habilidades no son las manuales, me encargaba de repartir flores por Temuco. Muchas Anécdotas y les muestro las más notables. Por Edgardo Lovera
Edgardo Lovera >
authenticated user Corresponsal Candidato
Durante varios años ayudaba a mis amigos de florería Eden en el día de los Enamorados, ya que la demanda de rosas y arreglos hacía necesario aumentar la dotación de "cupidos"; y como mis habilidades no son las manuales, me encargaba de repartir flores por Temuco. Anécdotas, muchas, unas inconfesables; pero las más notables son...
UNA ROSA POR CADA AÑO.
Un señor (entrado en años), compró 32 rozas rojas para su mujer. Me contó, que cometió el error de regalar una para el primer dia de los enamorados que pasó con su actual mujer, al siguiente año dos, y así hasta sus 32 años de matrimonio. han pasado 20 años, las rozas deben ser 50, y el fiel marido esperando la baja de las rosas ecuatorianas.

UNA ALEGRÍA AL AÑO.
Un obrero de la construcción compró el ramo más caro de la florería un 14 de febrero. Fui a dejar a domicilio el ramo, el colectivo me dejó a unas cuántas casas de la dirección, y entre viviendas progresivas y caminos de tierra encontré el pasaje de la dirección.
Salió toda la cuadra a ver para quién era el arreglo, digno de reina de festival. Al llegar a la casa, una señora salió algo asustada. Me miró y le entregué la tarjeta. Ella lloró y sonrió. ¡Mi marido, me dijo que si encontraba pega, me regalaría para el día de los enamorados un ramo de flores, por todo lo que lo ayudé y soporté en los meses que estuvo sin pega. Yo gané una lección y unas sopaipillas de propina.

EL AMOR ESTA CERCA.
Un ejecutivo de AFP me pidió que dejara unas rosas en una empresa, y me dijo que si me preguntaban de quién era, no dijera nada. Al ingresar a la empresa, me dirigí a un meson de atención de publico; una señorita recibió el ramo y se sorprendió que se la enviara un desconocido. Mientras leía la tarjeta, se sentó a su lado un ejecutivo. la miró, y le dijo -¡vaya, así que un admirador!- Ella lo miró con indiferencia, y le contestó "Aunque no lo creas aún hay hombres románticos". Claro, pensé yo "como el que está sentado a su lado, y que le compró el ramo".

Pero entre tantas historias, hay una tarea que cumplía cada 14 de febrero, llenar tarjetas. Inventar frases, recordar poemas y frases...Pero la preferida de mis frases romanticas, se la entregué a la que hoy es mi compañera de viaje por la vida...
" En la prision de tus brazos...perdería mi libertad".
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Imagen de Pía Bersezio

Bellísima la Nota

Bellísima la Nota Edgardo.... esos gestos son una muestra del amor verdadero.