Mucha gente de Temuco está pidiendo a gritos que las cosas se hagan mejor en el Municipio porque si se sigue con lo mismo, terminaremos con más cesantes.
Mucha gente de Temuco está pidiendo a gritos que las cosas se hagan mejor en el Municipio porque si se sigue con lo mismo, terminaremos con más cesantes
Mucha gente de Temuco está pidiendo a gritos que las cosas se hagan mejor en el Municipio porque si se sigue con lo mismo, terminaremos con más cesantes, más jóvenes sin esperanzas, más comercio ambulante, más microbasurales, más congestión vehicular como ya está ocurriendo todos los días y peores resultados en seguridad ciudadana, entre otros tantos problemas.
En mis recorridos por los barrios populares y de ingresos medios, he recogido esta gran demanda ciudadana. No hace más de una semana, en una localidad rural, un grupo de campesinos me decían que el municipio desarrolla una política de tipo “asistencialista”, propia de los años 60, que hace a los pequeños agricultores absolutamente dependientes de la mano del Estado. No logran nunca ser autónomos.
Ello porque no se practica lo del aquel sabio refrán que dice: “No regales un pescado, sino enseña a pescar”.
Ellos mismos me decían que han recibido varios operativos sanitarios a los animales, pero a ningún joven campesino le han enseñado a vacunar o castrar sus propios animales. En otras palabras, la ayuda municipal se ha olvidado de las personas, lo que es un absurdo por donde se le mire.
En todas partes del mundo y en todos los planos existe preocupación por la INNOVACIÓN.
La innovación no es otra cosa que cambiar una realidad por otra mejor. De modo que innovadores no son sólo los investigadores o los académicos como comúnmente se cree; son también innovadores muchos trabajadores que cambian un proceso determinado en la fábrica; muchos docentes que cambian a mejores sistemas de enseñanza; son innovadores cientos de personas en sus lugares de trabajo. Por lo tanto, el Municipio no puede quedar al margen de esta verdadera necesidad que hace a las comunas progresar y ponerse a tono con el progreso.
Y cuando hablamos de Municipio, la principal responsabilidad les cabe al Alcalde y a los Concejales, sobretodo a los que vendrán, quienes deben hacer una profunda revisión de lo que se está haciendo a favor del progreso de todos. Sobretodo, porque vienen tiempos difíciles y porque la fiscalización de los concejales está fallando, a mi juicio.
Insisto, fiscalizar no es pasar revista a lo que se está haciendo, sino exigir que se haga lo que falta y que la ciudadanía y jóvenes de Temuco piden a gritos; pero con indicadores de eficiencia en todos los planos de la acción municipal, como ocurre en otras comunas del país. Y para tener mejores resultados, debemos hacer mejor las cosas. Más innovación es la tarea.
El Concejo Comunal lo conforman personas que llevan 4, 8 y hasta 12 años y, sin embargo, la gestión municipal deja mucho que desear si la comparamos con otras comunas de Chile.
Por eso, se acerca la hora de los cambios y de asumir responsabilidades frente a la ciudadanía. Temuco no puede ir cada vez peor, sino erguirse nuevamente como la capital del sur de Chile.
René Araneda Amigo
Candidato a Concejal por Temuco
Alianza / UDI / Independiente
