Secuestro y la Memoria permanente

19 Julio 2008
Nada puede borrar el recuerdo del amor.
Edgardo Lovera >
authenticated user Corresponsal Candidato

Uno de los delitos mas aborrecidos es el secuestro, ya que su expansión de dolor afecta tanto a la victima como a sus cercanos, arrebatándoles a los primeros su libertad; y a los segundos, agobiándolos con el tormento del día a día sin su hijo, padre o esposa.


Sin embargo, el lado mas oscuro del mundo criminal, tiene su contrapartida en la voluntad que expresan los familiares y amigos de la víctimas del plagio.


Guerras Civiles, narcotraficos, venganzas políticas, mafia, lumpen todos usan esa herramienta delictual, amparados en legislaciones que reconocen en el tiempo una causa para la prescripción del delito.


No cuentan, sin embargo, con la fuerza del afecto que mueve a familiares a luchar años y hasta generaciones, para descubrir el paradero de su ser querido.


A ellos no los detienen ni los gobiernos mas autoritarios ni las democracias mas insensibles.


No es necesario mirar a la selva amazónica, para sorprenderse por la atrocidad del secuestro masivo con intensiones políticas; no es necesario mirar a europa, para asquearse con el secuestro realizado por padres en contra de sus propios hijos; no es necesario cruzar la cordillera para oir historias de secuestros express.


Basta mirar nuestro país y ver como a pesar del asombro que nos producen las noticias extranjeras, no nos conmueve nuestra propia historia.


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Comentarios

Imagen de Marisol.Irribarra

Estimado Edgardo, lo que

Estimado Edgardo, lo que pasa es que cuando abusamos de la violencia en todas sus formas y frentes: programas infantiles, noticieros, películas, protestas, historia reciente de la dictadura, machismo con resultado de violencia intrafamiliar y muertes, etc....pasa a ser parte del paisaje, y, luego nada nos asombra, ni las situaciones más aberrantes para la sensibilidad humana...nos volvemos insensibles...pero, no olviden que escuchar, ver, y, participar en actos de violencia en forma permanente nos vá enfermando sin darnos cuenta.