Una oreja cortada de un Moais, nos debiera ofender tanto como la mutilación de un cristo o el rayado de una iglesia. Un falso Machi, nos debiera mover a repudio como un falso pastor evangélico.

Pero, ¿por que un atentado a un lugar sagrado para la cultura RapaNui, es un daño arqueológico y no un daño religioso? La igualdad de culto en Chile y la libertad de religión no solo protege a los católicos, judios, evangélicos, sino a los aimaras, pascuenses y mapuches.

La destrucción de un moai, por parte de un ignorante, es una muestra del poco respeto que algunos turistas muestran por las zonas que visitan. Los muros incaicos rayados, los robos de reliquias, la piedad de Miguel Angel, son muestras del poco respecto de algunos por los otros.

Machis y ancianos ausentes

"Beatos, mormones, canuto, indio", son ofensas que a diario reciben los que profesan creencias distintas. Recuerdo, niños en Irlanda  ingresando a un colegio con resguardo policíaco, solo porque tenían otra religión. Obispos y Pastores son invitados a eventos publicos, pero los Machis y Ancianos se encuentran ausentes. No se les reconoce su importancia para la religion que profesan ni a los miles que representan.

Y si Dios, nos pide la cuenta, por no haber respetado a sus otros hijos que le llamaban Make-Make.

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