Modus Operandi

Modus Operandi

09 Enero 2008
He oído más de cien veces el término, el “modus operandi” de la CAM, el “modus operandi” de los grupos extremistas, el “modus operandi” de la delincuencia, etc, etc. Primera Parte
Claudio López >
authenticated user Corresponsal

Se lo escuché en las noticias al flamante y subrogante nuevo Ministro del Interior, se lo escuché a la periodista refiriéndose a la Coordinadora Arauco Malleco, se lo escuché a otros parlamentarios que imagino sólo conocen de la novena región la ciudad de Pucón.

Insisto, el término criminaliza, así nosotros, descuidados transeúntes, nos apropiamos del término y también nos apropiamos del miedo que solapadamente provoca: don Nicanor, el del kiosco de diarios me cuenta en la mañana que el “modus operandi” de los mapuches (sic) es atacarnos a todos nosotros, volar el puente del Malleco y hacer limpieza étnica, es que don Nica se apropia de todos lo términos que aparecen en los titulares de los diarios, le explico que me parece muy extraño que un comunero mapuche sepa la dirección privada de algún importante gerente de alguna importante empresa en Santiago para ir a pegarle unos tiros, le digo que yo mismo he tratado imperiosamente de conocer la dirección de un importante gerente, de una importante empresa de aguas sólo acá en Temuco, para ir a reclamar por los cobros abusivos, y me ha sido imposible, don Nica me mira con suspicacia y me dice que de todas maneras eso es un “modus operandi”. Le consulto si sabe como es la historia de la región en lo que respecta a cómo fueron usurpadas las tierras a los mapuche, y me dice que no tiene idea.

Busco algo en Internet y tampoco encuentro. La información sobre lo que realmente ha sucedido en esta zona desde aproximadamente 1850 hasta la fecha es muy poca y muy parcelada, por eso me animo a publicar el siguiente texto, es sólo una pequeña muestra del “Modus operandi” del gobierno de Errázuriz para ocupar y enajenar las tierras que legítimamente pertenecían a los mapuche, el texto es una carta del Presidente Federico Errázuriz al comandante en jefe de las fuerzas expedicionarias en la costa de Arauco Teniente Coronel Cornelio Saavedra:

“Santiago, 10 de Diciembre de 1866.

El Comandante en Jefe se someterá a las siguientes instrucciones:

 “1º Ocupar todos los puertos y caletas, que puedan ser de fáci1 acceso, por mar, evitando así cualquier amago exterior del enemigo; por aquella costa.

 2º Proteger y dejar expeditas nuestras comunicaciones con las provincias del sur, precaviéndolas de los inconvenientes que hoy existen en su tránsito por el territorio ocupado por los indígenas.

3º Tener puntos avanzados sobre esa parte del litoral, a fin de observar la actitud de los indios y contener cualquier alzamiento, protegiendo oportunamente a las poblaciones civilizadas y las propiedades de sus habitantes.”

“4º Estableciendo plazas militares en Queule, Toltén e Imperial, teniendo otros tantos puntos de apoyo y centros de operaciones para emprender con más ventaja la completa reducción del territorio Araucano, obteniendo definitivamente su incorporación al resto de la República.”

“5º El anterior propósito del Gobierno tiene por objeto:Poner término a la inseguridad en la vida e intereses de las propiedades fronterizas.” “Impedir las repetidas sublevaciones de los indígenas y sus actos de depredación que son causa del aniquilamiento y poco desarrollo de la industria en aquella parte del territorio.” “Entregar a la agricultura y al comercio los centenares de miles de cuadras que hoy permanecen incultas y abandonadas y cuya mayor parte, siendo terrenos baldíos, contribuirán poderosamente a aumentar la renta del Estado dividiendo esos terrenos en hijuelas, para vender parte de ellos a censo redimible, y otra parte destinarlo a colonos nacionales y extranjeros, comprendiendo en los primeros a los individuos licenciados del Ejército que solicitasen fijar su residencia en aquellas localidades.

6º Aunque el Gobierno procura realizar resueltamente y eficazmente tales propósitos, no es su ánimo ejercer ningún acto de hostilidad contra los indios. Por el contrario desea procurarles todo medio de protección en sus vidas e intereses, dejando al tiempo y al contacto con la población civilizada, como a la influencia de las misiones al que se opone un cambio favorable en las costumbres y hábitos de los indígenas.

Este punto se recomienda muy especialmente a Ud., pues su principal empeño debe consistir en conservar por todos los medios posibles, la buena amistad en esas tribus y sólo en casos muy extremos, cuando éstas se rebelen contra las disposiciones del Gobierno, le será permitido usar de las fuerzas de su mando para castigar su desobediencia.

“7º La primera operación a que Ud. debe concretarse, será reconocer prolijamente la costa de la Araucanía, para determinar con fijeza los puntos que convenga ocupar y que sean a propósito para plazas militares y centros de población, con este objeto el Gobierno pone a la disposición de Ud. los vapores “Ancud”, “Maule”, “Fósforo” y algunas embarcaciones menores que son a propósito para la exploración de las barras y ríos de esta costa.

“8º Una vez practicado el reconocimiento hidrográfico, dará Ud. principio a los trabajos de las obras de defensa y cuarteles en Queule y Toltén continuado con la ocupación de Imperial, si es que resultase la barra de este río de fácil acceso a las comunicaciones con el mar.

9º En los buques destinados a la expedición, llevará Ud. las herramientas, víveres, municiones, artículos de construcción y demás especies que conceptúe necesarias para los trabajos que se deben emprender, los cuales serán ejecutado por las fuerzas del Ejército, que deben obrar bajo sus órdenes y con los tripulantes y guarniciones de los buques, en la parte que lo permitan las atenciones del servicio y disciplina de esas fuerzas.

(Continuará)

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Comentarios

Imagen de Raymundo Colín Chávez

Hermanos Mapuchesi: Con la

Hermanos Mapuchesi: Con la voz de mi corazón otomí, llena de bienaventuranzas, les deseo que su lucha, que es la de todos los pueblos oprimidos del mundo, deparé en victoria... abrazos desde México.

Raymundo Colín (axolotl)

Imagen de Oscar Alarcón

El sociólogo Marcos Roitman

El sociólogo Marcos Roitman Rosenmann, es muy brillante para analizar las situaciones de nuestro país. Pero lo hace desde un punto de vista sesgado, de acuerdo a su militancia ideológica. El se exilió de Chile siendo joven, en España continuó siendo activista de izquierda y naturalmente siente un odio profundo a lo que representa actualmente nuestra sociedad. No acepta que la transición a la democracia se haya hecho sobre la base del acuerdo entre las diversas corrientes y no del enfrentamiento, por lo cual es muy crítico de los gobiernos de la Concertación, incluso de la Presidenta Bachelet, siendo que ella es socialista, partido en que él militaba en su juventud.

Su artículo sobre el problema mapuche es un ejemplo de tergiversación, destinado a ser leído en el extranjero, para formar una idea errónea de los hechos.

Habla de "exterminio" "etnocidio". Estas palabras son muy fuertes. Las políticas de exterminio son criminales, y el debe saber bien, fue las que aplicó el nacismo en contra de los judíos, partiendo primero por una legislación restrictiva y excluyente y finalizando en la destrucción física de las personas en los campos de concentración.

Nada de eso sucede en Chile, al contrario, los últimos gfobiernos se han preocupado de formar organismos para atender los problemas de las minorías etnicas, ha gastado dinero en adquirir tierras para entregarlas a las comunidades, etc.

Los conflictos que puedan tener algunos grupos de mapuche, deben ser resueltos por la vía democrática y no por la violencia. De esa violencia no habla el Sr.Roitman, ni de las personas que han sido víctimas de incendio de sus propiedades y han visto en peligro sus vidas.

A veces las personas por su fanatismo ideológico, aún cuando sean muy preparadas intelectualmente, prefieren adecuar la realidad a las consignas.

Imagen de Oscar Alarcon

Sería interesante que el

Sería interesante que el compañero Cadín indicara en qué sector de Chile se encuentran los campos de concentración donde se "extermina" a los mapuche, a que hace referencia el "informado" diario mexicano.

Por que yo no los he podido encontrar en ninguna parte. Y seguramente no deben trabajar muy bien en su exterminio, porque es fácil ver a muchos mapuche en la region, trabajando, estudiando , como todas las personas. ¿No le estará poniendo mucho ron cubano el "compañero"?

Imagen de Domingo Cadín

Del diario La Jornada, en

Del diario La Jornada, en México, el día 5 de enero de 2007, del articulista chileno, Marcos Roitman Rosenmann, profesor en la Universidad Complutense de Madrid, España.

El gobierno chileno extermina al pueblo mapuche

Chile es un país cuyos dirigentes políticos se vanaglorian de poseer un orden democrático, velando la práctica consentida de torturas y de políticas etnocidas. Lo anterior es consecuencia de estar regidos por la Constitución promulgada durante el régimen de Pinochet; sin embargo, el mayor símbolo de esta contradicción, ser demócrata y practicar el exterminio al pueblo mapuche, se produce por la existencia de otra ley de la dictadura. Se trata de la N° 118.314, conocida popularmente como Ley antiterrorista. En vigor desde el 16 de mayo de 1984, fue ideada por el entonces ministro del Interior de la Junta Militar, Sergio Onofre Jarpa, para dejar sin efecto el habeas corpus y aplicar la doctrina del enemigo interno. Instrumento que permitía a las fuerzas de seguridad actuar a sus anchas.

Se encarceló y torturó a miles de ciudadanos con el pretexto de violar la propiedad privada, el territorio y ser enemigo interno de la patria. Tras años de lucha, cuando muchos han creído superados los tiempos negros de la infamia, el gobierno mandará aplicar dicha ley contra el pueblo mapuche. Al hacerlo, se sitúa al mismo nivel de quienes la promulgaron y viola todos los principios democráticos de igualdad, justicia y dignidad. Se condena al pueblo mapuche al exterminio. Es la solución para acallar la voz reivindicativa de sus dirigentes en estos años de enfrentamiento a las políticas de usurpación.

Aplicar la Ley antiterrorista es parte de la solución final. Conlleva imputar a dirigentes mapuches su participación en actividades contra la seguridad del Estado y la propiedad privada. En la actualidad más de medio millar está en prisión por dicha ley. Para evitar ser descubiertos, ésta es la estrategia elaborada por el Estado chileno para provocar el etnocidio y garantizar su ejecución:

1) La mordaza comunicativa. Censura y control de los medios de comunicación. Nada debe conocerse sobre dicha actividad. La prensa privada también participa; 2) La oposición es cómplice con la política del gobierno; 3) Los terratenientes campan por sus fueros y no dudan en utilizar la fuerza paramilitar a sabiendas que las fuerzas de seguridad dejarán hacer; 4) El colonialismo interno es el mecanismo de explotación vigente de los pueblos mapuches e indígenas en Chile, y 5) Las trasnacionales esperan beneficiarse del etnocidio y alzarse como las máximas propietarias de las riquezas hidráulicas. La española Endesa ya lo hizo en 1999 con la presa Ralco, al quedarse con los territorios del pueblo pehuense y causar la desaparición del patrimonio cultural del mismo. Así, todos son parte de un festín propio de la globalización neoliberal no apto para demócratas.

La lucha fue dura. Ralco, un punto de inflexión. Ahora se pasa al ataque final. En diciembre de 2001 se acusa de un incendio intencionado de pinos, propieda de Forestal Mininco y comuneros mapuches. Se les aplicará la Ley antiterrorista, entre otros a Héctor Llaitul, Juan Marileo, Jaime Marileo Saravia, Juan Carlos Huenulao Lielmil, Patricia Troncoso y José Huenchunao.

Esta estrategia pueril es la forma de mostrar al pueblo mapuche el descontento por su correosa defensa de los derechos territoriales. No deben levantar la cabeza frente al hombre blanco. Y si lo hacen, sufrir las consecuencias. El gobierno aplica la Ley antiterrorista como montaje del Estado. Posteriormente simula un juicio donde los testigos de la acusación salen encapuchados, sin rostro, sin nombre real. Donde comuneros mapuches inculpan a sus compañeros tras torturas, amenazas de muerte a sus familias y el allanamiento de sus domicilios. Y cuando superan el miedo y cuentan la verdad de los hechos, el juicio es suspendido sine die por orden del Estado, pero no se paralizan las sentencias.

Tras siete años y ante la ignominia, en octubre de 2007 iniciaron una huelga de hambre. Hoy, en 2008, Patricia Troncoso va a cumplir 80 días sin alimentos. Está a punto de morir. El resto de los inculpados desisten esperando una rectificación por parte del gobierno. Su pliego de peticiones es simple: libertad a presos políticos mapuches, desmilitarización de la zona en conflcto y fin de los allanamientos policiales. La mediación del obispo de Temuco parece no ser suficiente. Patricia ha perdido 22 kilos. Su carta a Bachelet es descarnada, aquí algunos párrafos: "Yo quiero preguntarle(...) Usted que fue prisionera política, que fue torturada, siente hoy el placer de torturarnos a nosotros. ¡Qué lástima que usted se haya olvidado de todo lo que significa la prisión política y la muerte de tantos seres¡ Usted , con la actitud soberbia de su gobierno, de sus representantes, hoy en día nos torturan condenándonos a una muerte silenciosa".

El informe del relator especial de las Naciones Unidas y las libertades fundamentales de los Indígenas, Rodolfo Stavenhagen, a dos años del caso, en 2003, recomendó al gobierno de Chile no criminalizar y penalizar las legítimas actividades de protesta social de las comunidades indígenas, la no aplicación de la Ley antiterrorista, la revisión del caso de los lonkos procesados, la reforma del proceso penal de testigos sin rostro, no aplicar el concepto de amenaza terrorista o asociación delictuosa para hechos relacionados con la lucha por la tierra o reclamos legítimos de los pueblos indígenas. Asimismo, mostró, en nombre del comité, la preocupación por aplicar dos leyes: la antiterrorista y la Seguridad del Estado en las tierras ancestrales mapuches. Sin embargo, sus recomendaciones han quedado sin efecto. El plan de gobierno de la Concertación y la oposición sigue siendo el exterminio mapuche. Para este objetivo, Chile desconoce tratados internacionales, no cumple convenios ni respeta acuerdos. Esperemos que el Estado chileno no consume su crimen de lesa humanidad contra el pueblo mapuche. Si lo hacen, los actuales dirigentes políticos pasarán a la historia como etnocidas.

Imagen de Oscar Alarcon

Para avivar los odios y

Para avivar los odios y sacar dividendos políticos, en lo que son expertos, los "compañeros" sacan a colación antiguas , mejor dicho, antiquísimas disposiciones de hace 140 años, emitidas por el Gobierno de la época.

De todas maneras es conveniente que, tengamos claro que lo que hacía el Presidente Errázuriz, no era otra cosa que dar un estatus normal al país. No era posible que este estuviera "cortado" por territorios no sometidos a la potestad de la República, ya que el país así no sería viable. Y además, nunca hubo una "nación" o "país" o "estado mapuche". Solamente diversas agrupaciones tribales o de clanes o como quiera llamársele. No existió nunca un "Jefe" supremo o representante , ya que los mapuches nunca se organizaron como nación. Tal vez lo más cercano a eso fue cuando Aurelie Antoine I, aventurero francés se proclamó rey de la Araucanía y obtuvo ¡ el reconocimiento de los mapuche!. Si esta aventura hubiera tenido éxito nos habrían sacado un buen pedazo de territorio. Y si el Estado chileno no hubiera puesto a Antoine I en la Casa de Orates y ocupado efectivamente el territorio, tal vez lo hubiera hecho el gobierno argentino, y así hoy llegaríamos desde Coquimbo hasta Concepción. Probablemente eso hubiera hecho feliz hoy día a los entreguistas que viven desvelados por defender intereses ajenos, menos los del país y Estado en que viven.

El asunto de los mapuche ha sido artificialmente magnificado por los extremistas de izquierda y otros grupos, con la ayuda de agrupaciones similares europeas, como la banda terrorista ETA, más los comunistas que avivan la cueca.

A Ninguno de los supuestos "paladines" de los mapuche le importa un rábano realmente los problemas que puedan tener. Lo que necesitan es una "bandera de lucha", ojalá con hartos muertos y destrucción, para seguir justificando y dando rienda suelta a sus resentimientos y odios.

No sería mejor preocuparse de llevar la modernidad y los adelantos a las comunidades atrasadas, mejorar su educación y ayudarlos a insertarse en el mundo de hoy?. Pero eso no da dividendos políticos ni tampoco llegan los euros para vivir sin trabajar.

Imagen de Juan

Alarcón , lea la nota

Alarcón , lea la nota primero y después comente. Su fanatismo ciego no le permite razonar y se aleja del contexto. l

Le parece justo el "bando" emitido por el gobierno de Errázuriz?

Si no entendió , significa que es usted otra víctima más del "modus operandi" que hace refencia el corresponsal ciudadano. Hay sólo dos explicaciones posibles. O no tiene idea (como le sucede a don Nicanor) o una vez más intenta pasarse de listo con el fin de falsear la historia.

Imagen de Domingo Cadín

Del libro Para nacer he

Del libro Para nacer he nacido, de Pablo Neruda, Seix Barral, Biblioteca Breve. Barcelona, Caracas, México.

Nosotros, los indios

El inventor de Chile, don Alonso de Ercilla, iluminó con magníficos diamantes no sólo un territorio desconocido. Dio también la luz a los hechos y a los hombres de nuestra Araucanía. Los chilenos, como corresponde, nos hemos encargado de disminuir hasta apagar el fulgor diamantino de la Epopeya. La épica grandeza, que como una capa real dejó caer Ercilla sobre los hombros de Chile, fue ocultándose y menoscabándose. A nuestros fantásticos héroes les fuimos robando la mitológica vestidura hasta dejarles un poncho indiano raído, zurcido, salpicado por el barro de los malos caminos, empapado por el antártico aguacero.

Nuestros recién llegados gobernantes se propusieron decretar que no somos un país de indios. Este decreto perfumado no ha tenido expresión parlamentaria, pero la verdad es que circula tácitamente en ciertos sitios de representación nacional. La Araucana está bien, huele bien. Los araucanos están mal, huelen mal. Huelen a raza vencida. Y los usurpadores están ansiosos de olvidar o de olvidarse. En el hecho, la mayoría de los chilenos cumplimos con las disposiciones y decretos señoriales: como frenéticos arribistas nos avergonzamos de los araucanos. Contribuimos, los unos, a extirparlos y, los otros, a sepultarlos en el abandono y en el olvido. Entre todos hemos ido borrando La Araucana, apagando los diamantes del español Ercilla.

La superioridad racial pudo ser un elemento bélico y unitario entre los conquistadores, pero la mayor superioridad fue posiblemente la del caballo. Siqueiros representó la Conquista en la figura de un gran centauro. Ercilla mostró al centauro acribillado por las flechas de nuestra araucanía natal. El renacentismo invasor propuso un nuevo establecimiento: el de los héroes. Y tal categoría la concedió a los españoles y a los indios, a los suyos y a los nuestros. Pero su corazón estuvo con los indomables.

Cuando llegué a México de flamante Cónsul General fundé una revista para dar a conocer la patria. El primer número se imprimió en impecable huecograbado. Colaboraba en ella desde el Presidente de la Academia hasta don Alfonso Reyes, maestro especial del idioma. Como la revista no le costaba nada a mi gobierno, me sentí muy orgulloso de aquel primer número milagroso, hecho con el sudor de nuestras plumas (la mía y la de Luis Enrique Délano). Pero con el título cometimos un pequeño error. Pequeño error garrafal para la cabeza de nuestros gobernantes.

Debo explicar que la palabra Chile tiene en México dos o tres acepciones no todas ellas muy respetables. Llamar la revista "República de Chile" hubiera sido como declararla nonata. La bautizamos Araucanía. Y llenaba la cubierta la sonrisa más hermosa del mundo: una araucana que mostraba todos sus dientes. Gastando más de lo que podía mandé a Chile por correo aéreo (por entonces más caro que ahora) ejemplares separados y certificados al Presidente, al Ministro, al Director Consular, a los que me debían, por lo menos, una felicitación protocolaria. Pasaron las semanas y no había respuesta.

Pero ésta llegó. Fue el funeral de la revista. Decía solamente: "Cámbiele de título o súspendala. No somos un país de indios".

--No, señor, no tenemos nada de indios --me dijo nuestro embajador en México (que parecía un Caupolicán redivivo) cuando me transmitió el mensaje supremo--. Son órdenes de la Presidencia de la República.

Nuestro Presidente de entonces, tal vez el mejor que hemos tenido, don Pedro Aguire Cerda, era el vivo retrato de Michimalonco.

La exposición fotográfica "Rostro de Chile, obra del grande y modesto Antonio Quintana, se paseó por Europa mostrando las grandezas naturales de la patria: la familia del hombre chileno, y sus montañas, y sus ciudades, y sus islas, y sus cosechas y sus mares. Pero en París, por obra y gracia diplomática, le suprimieron los retratos araucanos: "Cuidado ¡No somos indios¡".

Se empeñan en blanquearnos a toda costa, en borrar las escrituras que nos dieron nacimiento: las páginas de Ercilla: las clarísimas estrofas que dieron a España épica y humanismo.

Terminemos con tanta cursilería¡

El Dr. Rodolfo Oroz, que tiene en su poder el ejemplar del Diccionario Araucano corregido por la mano maestra de su autor, don Rodolfo Lenz, me dice que no encuentra editor para esta obra que está agotada desde hace muchísimos años.

Señora Universidad de Chile: Publique esta obra clásica.

Señor Ministerio: Imprima de nuevo La Araucana. Regálela a todos los niños de Chile en esta Navidad (y a mí también).

Señor Gobierno: Funde de una vez la Univeresidad Aaraucana.

Compañero Alonso de Ercilla: La Araucana no sólo es un poema: es un camino.

Imagen de Domingo Cadín

Del libro Para nacer he

Del libro Para nacer he nacido, de Pablo Neruda, Seix Barral, Biblioteca Breve. Barcelona, Caracas, México.

Nosotros, los indios

El inventor de Chile, don Alonso de Ercilla, iluminó con magníficos diamantes no sólo un territorio desconocido. Dio también la luz a los hechos y a los hombres de nuestra Araucanía. Los chilenos, como corresponde, nos hemos encargado de disminuir hasta apagar el fulgor diamantino de la Epopeya. La épica grandeza, que como una capa real dejó caer Ercilla sobre los hombros de Chile, fue ocultándose y menoscabándose. A nuestros fantásticos héroes les fuimos robando la mitológica vestidura hasta dejarles un poncho indiano raído, zurcido, salpicado por el barro de los malos caminos, empapado por el antártico aguacero.

Nuestros recién llegados gobernantes se propusieron decretar que no somos un país de indios. Este decreto perfumado no ha tenido expresión parlamentaria, pero la verdad es que circula tácitamente en ciertos sitios de representación nacional. La Araucana está bien, huele bien. Los araucanos están mal, huelen mal. Huelen a raza vencida. Y los usurpadores están ansiosos de olvidar o de olvidarse. En el hecho, la mayoría de los chilenos cumplimos con las disposiciones y decretos señoriales: como frenéticos arribistas nos avergonzamos de los araucanos. Contribuimos, los unos, a extirparlos y, los otros, a sepultarlos en el abandono y en el olvido. Entre todos hemos ido borrando La Araucana, apagando los diamantes del español Ercilla.

La superioridad racial pudo ser un elemento bélico y unitario entre los conquistadores, pero la mayor superioridad fue posiblemente la del caballo. Siqueiros representó la Conquista en la figura de un gran centauro. Ercilla mostró al centauro acribillado por las flechas de nuestra araucanía natal. El renacentismo invasor propuso un nuevo establecimiento: el de los héroes. Y tal categoría la concedió a los españoles y a los indios, a los suyos y a los nuestros. Pero su corazón estuvo con los indomables.

Cuando llegué a México de flamante Cónsul General fundé una revista para dar a conocer la patria. El primer número se imprimió en impecable huecograbado. Colaboraba en ella desde el Presidente de la Academia hasta don Alfonso Reyes, maestro especial del idioma. Como la revista no le costaba nada a mi gobierno, me sentí muy orgulloso de aquel primer número milagroso, hecho con el sudor de nuestras plumas (la mía y la de Luis Enrique Délano). Pero con el título cometimos un pequeño error. Pequeño error garrafal para la cabeza de nuestros gobernantes.

Debo explicar que la palabra Chile tiene en México dos o tres acepciones no todas ellas muy respetables. Llamar la revista "República de Chile" hubiera sido como declararla nonata. La bautizamos Araucanía. Y llenaba la cubierta la sonrisa más hermosa del mundo: una araucana que mostraba todos sus dientes. Gastando más de lo que podía mandé a Chile por correo aéreo (por entonces más caro que ahora) ejemplares separados y certificados al Presidente, al Ministro, al Director Consular, a los que me debían, por lo menos, una felicitación protocolaria. Pasaron las semanas y no había respuesta.

Pero ésta llegó. Fue el funeral de la revista. Decía solamente: "Cámbiele de título o súspendala. No somos un país de indios".

--No, señor, no tenemos nada de indios --me dijo nuestro embajador en México (que parecía un Caupolicán redivivo) cuando me transmitió el mensaje supremo--. Son órdenes de la Presidencia de la República.

Nuestro Presidente de entonces, tal vez el mejor que hemos tenido, don Pedro Aguire Cerda, era el vivo retrato de Michimalonco.

La exposición fotográfica "Rostro de Chile, obra del grande y modesto Antonio Quintana, se paseó por Europa mostrando las grandezas naturales de la patria: la familia del hombre chileno, y sus montañas, y sus ciudades, y sus islas, y sus cosechas y sus mares. Pero en París, por obra y gracia diplomática, le suprimieron los retratos araucanos: "Cuidado ¡No somos indios¡".

Se empeñan en blanquearnos a toda costa, en borrar las escrituras que nos dieron nacimiento: las páginas de Ercilla: las clarísimas estrofas que dieron a España épica y humanismo.

Terminemos con tanta cursilería¡

El Dr. Rodolfo Oroz, que tiene en su poder el ejemplar del Diccionario Araucano corregido por la mano maestra de su autor, don Rodolfo Lenz, me dice que no encuentra editor para esta obra que está agotada desde hace muchísimos años.

Señora Universidad de Chile: Publique esta obra clásica.

Señor Ministerio: Imprima de nuevo La Araucana. Regálela a todos los niños de Chile en esta Navidad (y a mí también).

Señor Gobierno: Funde de una vez la Univeresidad Aaraucana.

Compañero Alonso de Ercilla: La Araucana no sólo es un poema: es un camino.

Imagen de Daniel Garrido

Así porque son pocos los

Así porque son pocos los quieres exterminar como acabaron a los onas, no seas infantil y céntrate en el tema y no presumas de lo que no sabes nada.

Dmuestras un racismo inaudito hacia los mapuches, peruanos, bolivianos, exiliados, los compañeros que reciben modestas indemnizaciones, etc., porque eres envidioso y una persona nefasta, como bien te lo dice el camarada Domingo Cadín. Y lo andas viendo en todas partes y siempre te lo voy a decir ya que te desplaza en todos los sentidos aunque te pongas a llenar los espacios importantes de Temuco con puros cariles inauditos.

Quieres llamar la atención pero Cadín te gana en todos los sentidos.Te duele, estimado falso demócrata insensible frente al drama del pueblo mapuche. Eres racista y represivo. Es lo que eres y no te hagas el occiso. VIVA CADIN Y TODOS SUS CAMARADAS EXILIADOS.

Imagen de Oscar Alarcon

¿Y cuál es el "modus

¿Y cuál es el "modus operandi" (del latín: forma de proceder, manera de obrar, modo de obrar), de los terroristas?. Es uno muy simple, pero efectivo. Se lanza una campaña contra la "discriminación" y el "robo de tierras". Se satanizan a algunos propietarios o empresarios, como lo peor de la humanidad, y en seguida se comienza a invadir la propiedad y quemar los bienes. En cada acción, con la consiguiente reacción legal que debe efectuar Carabineros, viene la claque organizada desde dentro y fuera del país: "Estado represor" ( El gobierno y la policía que trata de hacer respetar la ley). "presos políticos" ( los terroristas detenidos),etc.

Así va subiendo la escalada terrorista, hasta conseguir lo más preciado que desean: tener una víctima propiciatoria. En este caso, un asaltante de la propiedad privada, trasformada en víctima.

Estos métodos son los que siempre han usado los totalitarismos y el terrorismo. Fanatismo irracional, desprecio por la vida, búsqueda de un enemigo a quien culpar de todos los males, abandono del examen racional, y exaltación de las pasiones descontroladas,etc. El nazismo fue el que mejor usó estos métodos: Inventó un enemigo a quien echarle la culpa de todo:el judío. Y después la propaganda dio rienda suelta a todas las atrocidades.

Esperemos que en Chile triunfe el buen sentido y se logre aislar y combatir al terrorismo. No caigamos en soportar esta lacra social, que nos puede convertir en países como Colombia, con su secuela de muertes, abusos, secuestros y caos.

Imagen de Oscar Alarcon

En Chile, las personas que

En Chile, las personas que se reconocen perteneciente a alguna etnia, no pasan del 4,5%. De ellos, la mayoría son mapuche. Sin embargo, a pesar de lo pequeña de la cantidad de ciudadanos, es inversamente proporcional el ruido que meten algunos activistas terroristas, con el asunto de la "discriminación". Chile no es el caso de Bolivia, poe ejemplo, donde el 61% de su gente se reconoce como indígena.

Cualquiera que lee desde el extranjero, y que no se preocupa de irformarse bien, puede pensar que una inmensa mayoría de "mapuche" están siendo reprimidos por una fuerza militar.

Con ese cuento, los activistas obtienen fondos de algunos extranjeros, principalmente europeos, que mandan los euros, convencidos en su buena fe, que están aportando a la lucha de una mayoría del país.

Ni siquiera en la proipia zona de mayor concentración de la etnia mapuche, la zona de Cautín, pasan los "indígenas" del 25%. En el resto del país, son cifras infimas.

Y aún más, muchos de estos ciudadanos que estiman ser descendientes de mapuche, son personas normales dedicadas a sus trabajos, y a llevar una vida de esfuerzo y laboriosidad.

Pero los que logran cobertura publicitaria tanto nacional como internacional, son los terroristas, una infima minoría que pretende dominar a la poblalción por el temor. Carentes de escrúpulos morales, sus dirigentes no vacilan en incitar a jóvenes fanatizados a arriesgar la vida, en incursiones contra la propiedad privada, y en atentados a los bienes y a las personas. Hoy tienen otra "bandera de lucha". Así los dirigentes podrán seguir obteniendo su cuota de euros que les aportan los ingenuos desde Europa.

Imagen de Paula Chavez

Interesante artículo,

Interesante artículo, e3spero con ansias la segunda parte

Imagen de Domingo Cadín

Una carta mexicana ***Llama

Una carta mexicana ***Llama a detener atrocidades contra el pueblo mapuche***, aparecida ayer 9 de enero en el diario La Jornada, en México. Transcribo textualmente:

Por este medio manifiesto mi solidaridad con el hermano pueblo mapuche, ante la represión y asesinato que está padeciendo por los carabineros, parmilitares y militares al servicio de terratenientes y extranjeros, con la anuencia del gobierno de "izquierda" de Michelle Bachalet, para despojarlos de sus tierras y exterminar sus comunidades, las cuales han defendido a costa de todo sufrimiento y por más de 500 años.

Tan es así que la mapuche Patricio Troncoso lleva ya más de 80 días en huelga de hambre, bajo la indiferencia del Estado chileno, y fue asesinado el domingo pasado el también mapuche Matías Catrileo. Desde aquí elevo mi pequeña voz ante esta injusticia y exijo al gobierno chileno detenga, de una vez por todas, la atrocidad genocida que está cometiendo contra el pueblo mapuche.

Raymundo Colín Chávez (México).

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