El mundo de las cámaras presencia hoy a una ínfima, pero poderosa, nueva compañera: la ‘Canon Snap’.

Originalmente, esta cámara está diseñada para espiar, pero eso no significa que no pueda usarse para fotografía en general. Siendo su tamaño no mayor que un anillo grande, está fabricada en un cuerpo traslúcido que la hace fácil de esconder.

Usarla es a prueba de tontos: para tomar fotos, sólo tienes que presionar un botón. La calidad de la fotografía es bastante buena para el tamaño que tiene la cámara, lo que sólo pocas cámaras similares ha logrado.

Canon espera vender al menos 24 millones de cámaras, por sobre rivales como Sony y Olympus.

La cámara es pequeña y portátil, lo que hace fácil que la lleves donde sea y la uses en esos momentos que requieren sacar una foto ‘¡ahora, ya!’.

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