A raíz de las informaciones de prensa que señalan que la reapertura de la planta Licancel Celco estaría eventualmente autorizada por la SEREMI de Salud del Maule, el coordinador de Campaña de Greenpeace Chile, Samuel Leiva, rechazó la medida y exige que esta situación sea suspendida por la inconsistencia de los argumentos.

Además calificó de ilógica la autorización de funcionamiento mientras se mantiene la prohibición de pescar, debido a que los vertidos desde la planta seguirán afectando de manera negativa al río.

Y agrega “La autoridad ni siquiera conoce la actual condición del río y no hay voluntad ni del gobierno ni de la empresa en pagar el estudio que de respuesta y que permita dar garantías no sólo a Celco sino también a los ecosistemas del río, a los pescadores y a sus familias que seguirán sin percibir sus ingresos”.

Leiva indicó que para reabrir Licancel “no sólo debe contarse con las condiciones dentro de la planta sino también conocer que pasa fuera de ella".

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Foto: Greenpeace Chile