Partidos Políticos: De lo público a lo privado y Viceversa

Partidos Políticos: De lo público a lo privado y Viceversa

22 Julio 2007
¿Por qué hay tanta desconfianza entre los partidos políticos y las personas?
Miguel González >
authenticated user Corresponsal
La participación y la relación de la sociedad civil con lo público (Gobierno local o central) se vive a diario en una constante desconfianza. Ambos sectores se necesitan eso es un hecho, demás esta decir que los particulares necesitan del apoyo, financiamiento, permisos y garantías estatales, y el gobierno necesita del respaldo, la legitimidad y el movimiento que genera la sociedad civil, eso por mencionar algunas cosas.
 
Entonces, pudiendo existir una relación armoniosa, ¿Qué genera tal desconfianza?
 
Por un lado las voces de la sociedad civil se hacen oír, buscando mayores espacios de participación, atacando problemas que los afectan, organizándose por causas comunes, generando opinión, para que en algunas oportunidades la autoridad atienda sus peticiones. Hasta este punto la sociedad civil se ha movilizado sola, y ha planteado sus demandas directamente, se pueden citar valiosos ejemplos como el movimiento acción por los Cisnes, Ralco y la revolución Pingüina si tomamos a la sociedad civil en su conjunto. Estas causas matices más o menos son victoria para los ciudadanos, en la medida que generan cambios.
 
Cabe preguntarse si existen órganos de los grupos intermedios llamados a canalizar las necesidades de otros grupos para contribuir a que estos cambios se produzcan con mayor celeridad. Me voy a referir a unos en particular que estarán o no de acuerdo conmigo han perdido bastante su norte, pero que sin embargo son parte de la sociedad civil, hablo de los partidos políticos.
 
Los partidos políticos claro está, buscan el poder pero además en su fin ideal son instrumentos del bien común y son una especie de contacto o vía a lo público, por lo que deberíamos entender están llamados a representar a colectividades de personas y sus intereses ante la autoridad. Pues, es bien sabido que esto no ocurre en la realidad, la imagen de la política esta bastante deteriorada abundar en ello serian perder valiosas líneas.
 
La desconfianza que traen a la sociedad civil estas instituciones es algo de lo que sin duda cada colectividad política debe hacerse cargo. Creo que la génesis de tal distanciamiento entre lo público, los partidos y la sociedad civil, se debe en parte a que los ciudadanos se han sentido instrumentalizados por los partidos políticos y siendo estos aspirantes al poder público lo hacen sentir en la medida que el voto se vuelve un producto que hay que ganar sin escatimar los medios, ya sea humanos o económicos, léase el gasto en las campañas.
 
Sin embargo algunas de estas entidades, necesitan del acercamiento de la sociedad civil y han dado pasos para romper tal división, la política se torna así más cercana y activa. Pero como toda relación deteriorada, la pregunta es, ¿quien debe acercarse primero?, ante la disposición que mencioné de algunos partidos políticos, porque no pensar en que la sociedad civil ocupe a estas instituciones para acercarse a los hilos del poder, recordemos que nuestra tradición republicana se ha basado también en la existencia de partidos políticos que en periodos de la historia han tenido gran respaldo popular, no se trata de generar movimientos ideológicos es licito generarlos si se quiere, sino de movimientos ciudadanos, los cuales tienen los mas diversos intereses, se trata de utilizar estas organizaciones y sus medios, que como dije, en su ser ideal deben ser instrumentos para el bien común.
 
Así en un plano deseable, las reivindicaciones legítimas de la sociedad civil se canalizan a través de partidos políticos ocupados por ciudadanos activos quienes usan como medio la cercanía de estos al poder público para acelerar la consecución de sus fines, no quiere decir esto acabar con la movilización ciudadana, la cual a demostrado tener por si sola la fuerza necesaria para producir cambios, sino que significa que la lucha puede librarse en dos frentes activos, cerca de lo público y en lo privado.
 
El recibir, acoger y brindar espacios a diversos grupos, el llevar un trabajo constante, que no empiece y termine en periodos de campaña, es fundamental para hacer una política responsable. Puede parecer la visión mas positiva de las cosas, pero como diría Benedetti en sus Despistes y franquezas. "Contra el optimismo no hay vacunas".
Etiquetas: